El Almería B se impuso con claridad en el Escribano Castilla de Motril y consigue superar una de las pruebas más complicadas que tenía en este inicio de la segunda vuelta. Se notó que Fran Fernández pudo contar con la gran mayoría de sus hombres, ya que en las jornadas de fin de semana el primer equipo siempre le quita varios hombres importantes y esto le está pasando factura a un filial que ayer desplejó un gran fútbol.

Desde el inicio, los rojiblancos se hicieron con el balón y se jugó a su antojo. Pese a las 600 personas que trataron de animar al Motril para que le quitara la posición de fase de ascenso a los almerienses, éstos no se achicaron y se fueron a por la portería de Josemi. El meta local salvó a los suyos a los diez minutos, al detener un penalti lanzado por Sergio. Lo que no pudo poco después parar fue un gran disparo a la media vuelta de Sekou, que se colaba en las mallas y adelantaba a los rojiblancos.

Pese a que los locales dieron un pase al frente, el Almería B defendió con mucho orden e iba a aguantar su renta hasta la recta final del encuentro. Ahí iba a sentenciar Dario, salido en la segunda parte y cuya punta de velocidad destrozó a la defensa tropical.

Anotó el 0-2 y sentenció con el 0-3 a la contra para dar una victoria de mucha importancia a un filial que ha cogido moral en la semana más complicada de campeonato. Ahora, tiene que hacer buenos los puntos sumados ante Guadix y Motril, el próximo domingo en casa frente a un siempre correoso Rincón.