Hay partidos que salen más raros que un perro verde y el de ayer en Santander fue uno de ellos. El Almería pudo ganar con facilidad al Racing y terminó haciéndolo 'in extremis' en el tiempo de descuento. Todo por un arbitraje casero como hace tiempo que no se veía en el fútbol profesional y una endeblez defensiva manifestada ya ante el Murcia, que se prolongó en Vigo y ofreció ayer su tercer episodio.

El Almería supo jugar de inicio con el nerviosismo de un conjunto local inmerso en una grave crisis institucional que ha puesto a la afición en contra del Consejo y de su entrenador. Para ganar en presencia ofensiva, Fabri varió su dibujo táctico tal y como había anunciado por un 1-4-3-3 y los rojiblancos llegaron con una inusitada facilidad al área cántabra.

La primera mitad tuvo un protagonista indiscutible: Charles. El delantero brasileño olvidó su mala racha goleadora logrando tres tantos que bien pudieron ser cuatro. A los cinco minutos de juego daba el primer aviso tras una pared con Casquero, pero no puede engatillar el balón en el punto de penalti al estar presionado por Rochela.

Tres minutos después abría su festival goleador gracias al monumental despiste de la zaga racinguista, que dejó a Aleix Vidal recibir sin marca alguna un saque de banda y el tarraconense la puso atrás para que Charles batiera a Sotres con un disparo raso y cruzado.

Azuzado por el primer golpe, el Racing quiso reaccionar con sendos disparos de Jairo y Óscar Pérez, el primero despejado por Esteban tras golpear en un compañero y el segundo a bocajarro, cuando el tanto del empate parecía cantado.

En esos compases del encuentro el cuadro local vio una mina en la banda izquierda, donde Gunino sufría para cubrir el hueco del lesionado Raúl García, por lo que volcó todo su juego en Jairo y al cuarto de hora lograba el empate tras un penalti de chiste que Arcediano Monescillo señalaba por un tropiezo entre Jairo y Gunino.

El lateral uruguayo pudo desquitarse al borde de la media hora al dar un pase milimétrico para que Charles culminara un contragolpe magistralmente ejecutado fusilando a Sotres y poniendo el 1-2 en el marcador.

Con el Racing contra las cuerdas iba a llegar el tercero del brasileño en un centro lateral de Calvo que Rochela despejó mal y Charles únicamente tuvo que empujar a la red.

La ventaja al descanso no hacía presagiar angustia para la segunda parte, pero Arcediano Monescillo tenía ganas de compensar. Antes el Racing aprovechaba la relajación visitante para recortar distancias al poco de regresar de vestuarios, tal y como ocurriera frente al Murcia, remachando un rechace de Esteban a disparo de David Ferreiro.

Charles pudo llevar la tranquilidad justo después, pero su remate era repelido por el poste y condenaba al equipo a sufrir en la recta final por culpa de otro penalti inexistente decretado por el colegiado a Marcelo Silva sobre Koné, que se tiró en el área sin miramiento alguno. 

Jairo hacía el empate y todo el trabajo rojiblanco se venía abajo por momentos. En la prolongación, sin embargo, una gran asistencia de Ulloa permitía a Soriano evitar lo que pudo ser un atraco en toda regla.

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El gol animó a los locales pero la falta de puntería impidió que se adelantaran en el marcador, aunque también pudo hacerlo el Almería, ya que el Racing seguía cometiendo errores en defensa por sus reiteradas indecisiones y faltas de entendimiento. Una pérdida de balón de Quique Rivero, en el centro del campo, permitió que Gunino enviara un balón en largo a Charles, que ganó la espalda a Rochela para fusilar a Sotres, que nada pudo hacer para evitar el gol. Y sin apenas tiempo para reaccionar, Carlos Calvo centró al área, Rochela despejó en corto a pies de Charles, que de nuevo batía Sotres, anotando el tercer gol en su cuenta personal.

Tras el descanso, el Racing salió al ataque y no tardó en acortar distancias en una combinación entre Assulin y Ferreiro, con disparo de éste que despejó en corto Esteban, para que Oscar Pérez metiera el pie enviando el balón a las mallas.

El Almería se replegó para defender su ventaja ante un Racing que, con la entrada de Luque y Koné, tuvo más presencia en ataque, pero sin acierto en el último pase. Y, a tres minuto de cumplirse el tiempo reglamentario, el Racing empató con un nuevo penalti, por derribo de Marcelo Silva a Koné, que anotó Jairo. Pero en el descuento, en una enésima indecisión de la defensa cántabra, Soriano marcó el gol de la victoria del Almería.