El Polideportivo Ejido está asistiendo a cómo cada vez queda menos margen de error para poder sacar adelante la temporada. El equipo no termina de poner la salvación a tiro debido a que en casa saca sus partidos adelante pero a domicilio su bagaje es muy escaso.

Por este motivo, los partidos de casa se están convirtiendo en auténticas finales cada vez más determinantes, ya que al no refrendar sus triunfos de casa con puntos lejos de Santo Domingo, el Poli sigue dependiendo de sus victorias en tierras ejidenses para no descolgarse definitivamente de su pelea por la salvación.

En este sentido, lo cierto es que los celestes están respondiendo bien en sus citas en el municipal y necesitan que siga siendo así para poder aspirar a abandonar los puestos de descenso antes de que acabe la temporada.

De este modo, el partido del domingo ante el Salamanca va a volver a cobrar el cariz de gran final, porque todo lo que no sea una victoria ante los salmantinos sería el decir adiós a, prácticamente, cualquier opción de permanencia. Y ante la situación en la que se encuentra el equipo, tras ese partido ante la Unión Deportiva Salamanca, el plantel tendría que seguir afrontando el resto de partidos con esa misma mentalidad de que no se puede escapar ningún punto de Santo Domingo.

Tras los charros, los siguientes conjuntos que van a visitar El Ejido serán Córdoba, Eibar, Elche y Albacete.

Así que para que el Poli pueda seguir soñando con salvarse necesita contar sus cinco partidos de casa por victorias. Pero como ha dicho el técnico gallego, Fernando Castro Santos en más de una ocasión, "para llegar a esa cifra de entre 45 y 50 puntos que nos pueda garantizar la salvación, también hay que ganar dos o tres partidos fuera de casa".

Y para poder lograr ese objetivo, cabe recordar que el Poli tendrá que visitar a Alavés, Castellón, Hércules, Unión Deportiva Las Palmas, Xerez y Numancia.