El último susto lo protagonizaba ayer Nano, que no pudo participar en la sesión preparatoria por unas molestias musculares que lo convierten en duda para el choque del domingo ante el Barcelona B (12:00). Es uno más de tantos jugadores rojiblancos que caen semana tras semana con dolencias de distinta índole.

La pauta es común, ya que todas las lesiones suelen ser de tipo muscular y sin que medie lance brusco en el juego, más bien en movimientos individuales del propio futbolista. Por establecer un orden cronológico, y aunque no se la produjera como jugador rojiblanco, Juan Muñoz ya llegó lesionado desde que firmó el contrato, al romperse el cuádricpes de la pierna derecha durante la pretemporada con el Sevilla Atlético. Hasta la cuarta jornada no estuvo disponible.

La semana de tres partidos frente a Huesca, Rayo y Valladolid dejó varios en la enfermería. Tino Costa cayó justo tras jugar frente a la Cultural una jornada antes por molestias en el sóleo. Era el 29 de septiembre y aún no ha reaparecido. Verza admitía ayer que en su caso pagó el sobreesfuerzo de jugar con dos menos en Vallecas con una rotura de aductor de la que ya tiene el alta médica, mientras que Morcillo quedó tocado del gemelo y estuvo fuera de juego tres partidos. Hicham cayó en el entrenamiento del 19 de septiembre con una rotura en el isquiotibial que lo mantuvo mes y medio en el dique seco, mientras que Nauzet Alemán paró un mes por una rotura en el recto femoral de su pierna derecha.

Los últimos en caer han sido Pablo Caballero y Pervis Estupiñán, con sendas roturas en el recto anterior que le impedirán jugar hasta 2018. Ayer, además, el meta Fernando no pudo ejercitarse aquejado de una gastroenteritis.