Feria

La dulce alianzaSanta RitaEl 11 de septiembrecapri

l La confitería La Dulce Alianza elabora las meriendas para los toros desde hace más de medio siglo. Cuando abrió sus puertas, en el año 1888, Lagartijo inauguró La Plaza de Toros de Almería y se constituyó el Casino Cultural. Un negocio que ha vivido tres siglos distintos, tiempo que les ha permitido conocer a numerosos intelectuales, artistas, políticos y periodistas. Carlos Cano Sánchez es el actual propietario y explicó a El Almería los tipos de meriendas que se elaboran durante la Feria. "Tenemos la caja estándar, que está formada por bollos rellenos, huevos hilados, aperitivos y pastelillos. Para los palcos los clientes piden canapés y bandejas de ibéricos".

l Este negocio de más de 60 años de antigüedad pertenece actualmente a Antonio Pérez. Entre sus especialidades se encuentran las mediasnoches, los pasteles dulces y una gran variedad de embutidos de todas las categorías. Situado a escasos metros de la Plaza Santa Rita, tiene clientes de gran categoría. "La gobernación viene casi a diario para llevarse la merienda a la Plaza de Toros. La gente compra también nuestros vinos y la manzanilla", indica. Parece que el negocio de momento no está funcionando como esperaban, porque el año pasado obtuvieron el doble de beneficios durante estas fechas. "Esperemos que la cosa cambie en los próximos días".

l Se fundó el 11 de septiembre de 1891. Durante aquel año Almería sufrió una gran inundación, la más grande que ha existido en la historia. A raíz de ello Francisco García puso el nombre del negocio en recuerdo de aquel día. Actualmente Joaquín Gallardo Segura y Joaquín Nieto Quintana llevan las riendas de la confitería. "Las meriendas constan de dos medias noches, dos empanadas de masa de vino y dos de hojaldre. Además, tenemos una gran variedad de pastelitos. En cuanto al nivel de afluencia ha disminuido respecto a otros años. Por las mañanas el negocio está medio lleno, pero por las tardes la venta ha bajado considerablemente", asegura.

l La confitería Capri prepara meriendas para los toros desde hace más de 40 años. Se fundó en el año 1964 pero hace tan sólo 30 que cayó en las manos de David Amate Di Pietro, propietario actual del negocio. Capri cuenta con un gran escaparate de aperitivos salados. Algunos son dulces finos y el precio no supera los 12 euros. "El cliente exige calidad, artesanía y frescura en los alimentos. De momento parece que la venta está algo más floja, pero estoy seguro que nuestros clientes no nos fallarán, nunca nos ha sucedido, sobretodo en temporada de Feria. Estamos abiertos desde las cinco hasta las diez de la noche", indica, rodeado de productos para la merienda.

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