Un cine arriesgado, versátil y con una fuerte carga visual. Así han definido su cine los directores, productores y actrices holandeses que están en Sevilla con motivo de la selección que el festival de cine dedica a la filmografía de este país, "un cine que cada vez tiene más presencia a nivel internacional gracias a reconocimientos como éste", celebró Ineke Smith, directora de La aviadora de Kazbek. Este drama con aires de comedia y musical compite en la Sección Oficial y está integrado además en el ciclo Wild Tulips, una selección "amplia y colorista" de la realidad cinematográfica de Holanda. Sobre su película, ambientada a finales de la II Guerra Mundial, Smith asegura que no pretende ser otra película bélica, "que ya hay muchas y muy buenas" sino reflejar, a través de la mirada de su protagonista, la debutante Madelief Blanken, "la nostalgia del hogar de los soldados georgianos" y, más allá, hacer ver "cómo la imaginación nos ayuda a salvarnos de la dura realidad" .

Con espacio para las producciones comerciales y el cine de autor, el ciclo holandés proyectará títulos como The Storm, Farewell y The happy housewife, entre otros, y, además, revisará parte de la obra de Joris Ivens, pionero del cine documental.