La entidad de crédito fundada en Países Bajos en 1980, Triodos Bank, y que aplica en banca el enfoque de triple resultado (personas, planeta y beneficio) o llamado ético, ha elegido a la empresa nijareña Biosabor, productora de tomates especialmente, pero también de calabacín y papaya, como candidata en la cuarta edición de sus premios anuales, en los que se reconoce a las personas y organizaciones que están demostrando día a día que es posible desarrollar la iniciativa social y económica desde una visión de futuro y el compromiso con la sociedad.

La selección de los finalistas se realiza de forma participativa por todos los empleados de Triodos Bank atendiendo al compromiso individual de los emprendedores, la transformación social del proyecto y la respuesta a las necesidades reales de las personas y el medio ambiente. El ganador del premio, que tiene una dotación de 10.000 euros, será elegido mediante votación abierta a través de la propia página web de la entidad y es posible participar con voto hasta el próximo viernes 22 de diciembre. La entrega de premios de esta 4ª edición tendrá lugar el día 25 de enero en Madrid (Casa del Lector, Matadero Madrid).

La empresa nijareña muestra en un vídeo en la propia web de Triodos Bank su labor, donde el propio presidente de la firma, Francisco Belmonte, desgrana su filosofía de trabajo, tanto en el ámbito productivo como en el social. Y también unos orígenes que fundamentan y dan explicación a esos valores en los que hoy día se asienta Biosabor y que la han llevado a ser reconocida por todos a través de su modelo basado en el compromiso social. "Un 3% de la producción intentamos donarla a comedores sociales y bancos de alimentos. Lo que no se puede aprovechar lo donamos a alimentación animal. Con eso cerramos todo el ciclo productivo y logramos ser una empresa de desperdicio alimentario cero", explica Belmonte en el vídeo promocional de su candidatura a los premios.

Biosabor, que da empleo a 700 personas, apuesta por la agricultura ecológica como un elemento necesario para la seguridad alimentaria y el respeto por el medio ambiente, algo que se refleja en todo el proceso de cultivo, que culmina con la gestión de los residuos vegetales que se transportan a un centro de compostaje para ser utilizados como abono posteriormente.