Mientras en Bruselas se presentaba la reforma de la Política Agraria Común, denominada chequeo médico, Coag se movilizaba contra ella en las puertas de la Subdelegación del Gobierno de Almería, así como en el resto de España. Según exponía el secretario general de la organización en Almería, Andrés Góngora, la PAC ha sido hasta ahora un fracaso y la que se plantea trata de favorecer a las grandes cadenas de distribución. "Beneficios para los que están estrujando a los consumidores y productores, generando crisis alimentarias a nivel mundial".

Góngora, quien advertía que las movilizaciones continuarán mientras se desarrollan las negociaciones, insistía: "Ni un solo kilo de producto de fuera, ni sin tener claro lo que se necesita en la Unión Europea, no se pueden subir más los costes sin contraprestaciones, necesitamos una Ley de Comercio para poner precio a nuestro trabajo".

La eurodiputada socialista, que es almeriense, Mabel Salinas, se posicionaba hacia la opinión de los agricultores y ganaderos. Salinas expresaba en el mismo día de ayer su rechazo a una propuesta que tacha de excesivamente liberal y poco social. Así, no concibe que los planes de la Comisión para el futuro de la agricultura europea se basen fundamentalmente en desmantelar casi todos los mecanismos de mercado y desproteger a los agricultores.

La eurodiputada se mostraba contraria a una de las principales medidas propuestas por la Comisión: el desacoplamiento total de las ayudas con respecto a la producción, "precisamente ahora, que es cuando más falta hace que un agricultor reciba ayuda por producir", advertía Salinas. Abogó, además, por mecanismos de regulación de mercados eficaces, que aseguren precios razonables.