El campo almeriense se enfrenta a muchos retos, todos ellos confluyen en el objetivo de mejorar su competitividad y sostenibilidad, pero algunos de ellos se erigen como problemas. Uno es el de la gestión de los restos vegetales, donde la provincia, por su horticultura intensiva, es la principal generadora de la región. La Junta de Andalucía puso en marcha un Plan de Gestión de Residuos Vegetales en 2016 con las recomendaciones del propio sector, que intervinieron en su mejora. Poco más de un año después, esta estrategia no está surtiendo el efecto esperado, tal y como reconocía Rodrigo Sánchez Haro, consejero de Agricultura, hace unos días a Diario de Almería, asegurando que "se necesitan otras medidas mucho más contundentes para que realmente podamos mirar al futuro con la tranquilidad que necesita nuestro sector".

Los restos vegetales son un inconveniente dentro del modelo productivo almeriense, pero se intenta dar con la clave para que sean una oportunidad a través de la economía circular para valorizar estos residuos y que vuelvan a entrar dentro del ciclo productivo como un insumo, natural, más. La falta de infraestructuras y la clara necesidad de inversión por parte del agricultor para gestionar a pie de campo esta generación, el principal hándicap.

"Nosotros tenemos nuestra estrategia de restos vegetales y hemos estado trabajando en esta línea. También hemos puesto en marcha las ayudas agroambientales, pero hay ir muchísimo más allá. Las medidas han ido poniendo pequeños parches para mejorar, pero necesitamos medidas de mayor calado que ya estamos estudiándolas y que hay que ponerlas en marcha", analiza el consejero de Agricltura, quien anuncia que en los próximos meses "esperamos dar una respuesta, con independencia de las medidas que ya están en marcha".

Técnicos e investigadores, tanto de la administración como del sector privado continúan buscando cómo absorber todo el volumen que genera cada campaña el agro almeriense, principal escollo. Luego, el tratamiento, perseguiría crear un compost que jugaría un importante papel, ya que es una solución económicamente eficiente y ambientalmente correcta en busca de una gestión sostenible.