Eugenia Martínez de Irujo Duquesa de Montoro

“Me siento una persona afortunada”

  • ‘Azar’ es el título de la nueva colección que Eugenia Martínez de Irujo ha presentado para la firma Tous, con la que lleva trabajando ya once años. Se trata de un conjunto de joyas diseñada por ella misma que ayer amadrinó en un acto en Sevilla

No es ni tan poco accesible, ni tan esquiva con la prensa como algunos medios de comunicación pretenden hacer ver. Lo único es que, a Eugenia Martínez de Irujo, no le gusta entrar en determinadas cuestiones personales pero, una vez cara a cara, el contacto es fluido y la conversación transcurre entre bromas, sonrisas y gestos de complicidad. El buen momento por el que pasa la duquesa de Montoro es evidente y, agradable y cercana, lo demostró durante el acto al que acudió en las sevillanas instalaciones de la joyería Tous de la calle Sagasta. Hasta allí, acompañada del caballeroso Jorge Outerello, propietario del establecimiento y amigo personal, se desplazó durante unas horas para volver a pisar las calles de una ciudad en la que, durante mucho tiempo, la suya ha sido una presencia más que habitual.

–Hacía bastante que no se la veía por aquí, ¿verdad? ¿Nos quiere menos o cuál es la razón de su ausencia?

–(Risas) Vengo poco y, cuando lo hago, intento que sea a escondidas. No siempre lo consigo, desde luego (risas). Aprovecho para ver a mi madre pero me marcho a Madrid en el mismo día. De todos modos, cuando andaba por aquí vivía en el campo y ahora tal vez me apetezca más asfalto…

–Una duda antes de nada… ¿Idea usted de veras las piezas que firma para Tous?

–Sí. ¿No te lo crees o qué? (Sonríe).

–Bueno, sabe que hay gente que se contrata como imagen y ya está…

–No es mi caso. Hay quien tiene sus dudas pero sí, son obras mías. En esta ocasión he usado acero, diamantes negros y oro blanco.

–¿Y cuál es su método de trabajo?

–Pues escojo un tema que me guste y, cuando surge el momento de inspiración, todo lo demás viene rodado. Luego tocan las pruebas, la elección de materiales… Empecé como 'florero' y, desde hace cuatro años, realizo la temporada de otoño-invierno y la de primavera-verano. Rosa (Tous) me dijo que no quería una relación esporádica, sino de futuro. Congeniamos y, como sabe captar mi estilo, no hay problemas.

–¿Dispone de total libertad entonces para realizar su tarea?

–Siempre y cuando se pueda llevar a cabo, sí. Ella (Rosa) tiene el sentido comercial del que yo carezco y así me va orientando. Hemos utilizado como materiales desde cristal de Murano a coral o incluso, la primera línea, estuvo inspirada en Andalucía.

–¿Qué siente cuando se encuentra con alguien que lleva alguna de sus joyas?

–Me hace mucha ilusión…

–Pero, ¿se dirige hacia alguna clienta potencial u ofrece aquello con lo que usted se siente más identificada?

–Pienso en mí aunque luego voy depurando esas ideas iniciales. Ahora, por ejemplo, hemos sacado para hombre algunos gemelos con los naipes en pequeñito.

–¿Le seducía la cuestión de la suerte y el juego?

–Sí. La mezcla de todo eso. El azar, lo de los corazones, los rombos… Soy de guardar las cosas que me traen buenos recuerdos.

–¿Y se considera afortunada?

–La verdad es que me siento una persona afortunada.

–¿Alguien que apuesta fuerte en la vida?

–¡Repóquer! ¡La apuesta máxima! (comenta Jorge Outerello, testigo de la charla) ¡Pero míralo en Internet no vaya a ser otra la fórmula! (bromea Eugenia en la despedida).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios