Juan José Vázquez es un hombre joven, pero sobradamente experimentado para los nuevos desafíos del mercado. Uno de ellos es la adaptación a los gustos de las empresas y trabajadores en asuntos de formación. Sabedores -él y su equipo- de que los tiempos cambian, desde CSC Consulting llevan una temporada impartiendo lo que se denomina "outdoor training", es decir, formación al aire libre. "En Almería tenemos el mejor clima para llevarlo a cabo", asegura Vázquez.

-¿Cómo surge la idea del 'outdoor training'?

-Esta práctica lleva realizándose desde hace años en otros países. Nosotros la hemos incorporado hace relativamente poco tiempo y la verdad es que estamos muy satisfechos con la aceptación que está teniendo. Se trata de una formación muy productiva, pues, por un lado, el trabajador disfruta del ocio junto a compañeros de la empresa, y, por otro, ese ocio le sirve para aprender determinadas cosas que redundarán en su rendimiento en la empresa.

-¿Qué se enseña en esta modalidad de formación?

-Principalmente, nos movemos en el terreno de la motivación de los trabajadores. Lo llamamos aprendizaje vivencial. Su puesta en práctica permite alcanzar una serie de objetivos como el aumento, como digo, de la motivación hacia las metas indicada por la empresa, así como la potenciación de actitudes de liderazgo o la mejora del sentimiento de equipo.

-¿Cuáles son sus ventajas?

-Tiene bastantes. La principal es que el empleado se siente más relajado y ofrece lo mejor de sí mismo. ¿Esto para qué sirve? A partir de ese momento, su entrega y compromiso con los proyectos es mayor que antes de la celebración de las jornadas. Ya son muchas las empresas que han optado por impartir el "outdoor training", dado el magnífico resultado que garantiza.

-¿Puede acabar con otro tipo de formación?

-No. Es algo complementario. La formación en aulas es imprescindible, no hay duda, y debe seguir siéndolo, porque no todos los días se pueden organizar actividades al aire libre. Como todo en la vida, hay que tomar un poquito de cada.

-¿Dónde lo impartís?

-Estamos organizando actuaciones deportivas, juegos de orientación, etc., en parajes totalmente naturales, que abarcan, aquí en Almería, la Sierra de los Filabres, Sierra Nevada, Alpujarra y el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

-¿Cómo se comporta el trabajador ante este tipo de aprendizaje?

-Muy bien. Su disponibilidad es total. Se familiarizan muy pronto y, sobre todo, se divierten, que es lo más importante. De hecho, de cara a Navidad está teniendo mucho éxito. La formación tradicional está dejando estos días paso a la experiencial, ya que podemos pasar una Navidad muy divertida a la vez que aprendemos. Por otro lado, tengo que decir que son los participantes quienes, sin apenas ser conscientes de ello, saquen a la luz los puntos fuertes y débiles de su comportamiento. El siguiente paso es bastante simple: vincular esas actitudes con las conductas habituales en su lugar de trabajo.

-¿Se nota pronto la realización de esta práctica en las empresas?

-Lo cierto es que nos llaman con frecuencia los directores generales de muchas de ellas contándonos que a raíz de estas actividades han notado una notable mejoría en sus trabajadores. Es algo que nos llena de orgullo. Y es que el 'outdoor training' permite a las organizaciones observar cómo sus empleados se comportan ante determinadas situaciones, para extraer conclusiones y programar mejoras, en donde nosotros les ayudamos también.

-Como experto en recursos humanos, ¿qué conclusiones son las más interesantes?

-Está demostrado que la aplicación del "outdoor training" repercute de forma muy positiva en las habilidades interpersonales de los participantes. Algunas de sus consecuencias más inmediatas son el aumento de la resistencia ante situaciones estresantes o la mejora de la capacidad de reacción ante cambios imprevistos.