La farola

Una ruta refrescante que lleva hasta uno de los cañones más impresionantes de Málaga

Una panorámica del final de la ruta.

Una panorámica del final de la ruta. / malaga.es

Lo más similar a un parque acuático natural en Málaga son algunas de las numerosas rutas fluviales que podemos elegir. En estas rutas encontramos de todo: saltos al agua, piscinas naturales, cascadas, playas de arena que parecen sacadas de la costa, toboganes naturales... Esta primavera nos está regalando temperaturas más propias del verano, casi ya habituales en esta época en Málaga, y es una oportunidad perfecta para comenzar a explorar estas refrescantes rutas a lo largo de los ríos malagueños que recorren nuestra geografía. Además de ser una excelente manera de hacer ejercicio y descubrir la provincia, estas rutas de senderismo nos ofrecen la posibilidad de desconectar por unas horas de las redes sociales... aunque luego volvamos a ellas con entusiasmo para compartir las fotos de nuestra caminata.

Por eso, cerca de Benahavís encontramos la ruta de las Angosturas del río Guadalmina, a la que nos acercamos hoy. Con una dificultad media, esta ruta de unos tres kilómetros puede completarse en unas dos horas y media, y a diferencia de otras rutas como la del río Padrón, aquí nos veremos obligados a mojarnos sí o sí. Por lo tanto, lo ideal es llevar botes o bolsas herméticas para proteger nuestros teléfonos móviles y asegurarse que después podamos hacer alguna instantánea única.

Dos arroyos principales conforman el Guadalmina, lo que genera un torrente con un caudal vigoroso y permanente. En su tramo medio, el curso del río traza meandros marcados antes de encontrarse con una intrusión de calizas que, como su nombre angosturas sugiere, son estrechas y elevadas. De hecho, entre estos espacios, nos encontraremos con zonas donde tendremos que atravesar a nado, ya que no podremos hacer pie. Esto se puede superar con unos manguitos o algo que flote, aunque es una gran responsabilidad de nuestra parte si es que no sabemos nadar o lo hacemos con dificultad, lo mejor es recurrir a alguna empresa turística especializada que organice rutas por esta zona.

De igual forma, la ausencia de luz en las angosturas afecta la temperatura del agua, que puede volverse extremadamente fría, por lo que esta ruta es especialmente recomendada para el verano. Si superamos estos desafíos, disfrutaremos de la inmersión en uno de los cañones más impresionantes de Málaga, y quizás de toda Andalucía. Al igual que en los demás ríos de la zona, la incansable mano del hombre ha moldeado el paisaje debido a las edificaciones cercanas y su dependencia del agua. Por eso, la vegetación sufre cierta degradación y solo durante los periodos de lluvia podremos observar al Guadalmina desembocando en el mar Mediterráneo.

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