Vestido solo con una bata quirúrgica, Armando recorrió el pasillo que lo condujo hasta la sala de operaciones de un centro de planificación familiar en Caracas.
De allí salió, como otros 15 hombres, estéril por decisión propia. Es un paso más contra los estigmas machistas que persisten en Venezuela y que excluyen al hombre de la prevención de embarazos.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios