Está calcada a la original, la pose, el gesto, el maquillaje, su moño, su mirada desafiante, el estilismo-lleva el mismo modelito que lució en los premios Brit Awards hace poco-y hasta la forma de coger el micrófono demuestra que están cuidados todos y cada uno de los detalles.

Sus padres , Janis y Mitch Winehouse, descubrieron ayer los 182 centímetros de Amy hechos cera en el museo Madame Tussauds, en Londres.

Así de contentos destapaban a su hija, toda una celebridad a sus 24 años, tras una tórrida entrada en la esfera musical, con cinco Grammys por su disco Back to Black y tras recibilos "virtualmente" a través de una videoconferencia, porque fue calificada como persona non grata en EE.UU. Sus continuos escándalos por drogas no pueden negar el talento musical de esta diva del R&B, que comparte Musical Zone en el museo con Madonna y Justin Timberlake. "A más tardar en un año Amy habrá dejado atrás todos los problemas y será un modelo fantástico, aseguró su padre visiblemente emocionado por este reconocimiento.