Encarna el perfil de chica Disney: enérgica, con talento y algo conservadora.

La actriz, cantante y compositora Miley Cyrus, de tan sólo 15 años, ya sabe lo que es convertirse en referente para miles de jovencitas en todo el mundo. Despierta interés no sólo entre sus fans, también de la prensa, por lo que ha procurado mantener ese aire inocente. Una imagen comercial y discutible.

Como ya hizo su antecesora Britney Spears -producto también de dicha factoría- , Cyrus ha decidido dar un poco de credibilidad a la opción personal de mantenerse virgen hasta el matrimonio. Ella ha confesado que prefiere iniciarse en las relaciones sexuales más tarde. "Me gusta verme como una chica a la que nadie ha podido conseguir", ha declarado para la revista Vanity Fair.

Pese a que muchas de sus amigas "están comenzado a caer", Cyrus lleva a gala su decisión. Como símbolo de su virginidad, la joven luce un anillo de pureza para diferenciarse del resto de chicas. "Mi virginidad es una especie de obligación y, además, me siento genial".

Conocida por su papel en la serie Hannah Montana, esta artista nacida en Tennessee lanza hoy su tercer álbum, Breakout, donde deja entrever su firme camino hacia una madurez personal y profesional.

Pero no todo han sido triunfos, Miley Cyrus se ha visto marcada por unas polémicas fotos, en principio con finalidad artística, por las que tuvo que pedir perdón. Y, por si no fuera poco, hace unas semanas unas instantáneas privadas de la actriz en una ducha con una camiseta mojada fueron distribuidas en la red. Ella mira hacia adelante, refugiándose -dice- en la lectura de la Biblia.