El colectivo de 'deejays' de Mojácar ha denunciado ante el Defensor del Pueblo Andaluz que sufren una "discriminación laboral" porque el gobierno del pueblo no les permite "trabajar ni ser contratados" en algunos locales del municipio. Aclaran que esta situación la sufren desde "hace más de cinco años".

La alcaldesa de esta localidad, Rosa María Cano, replica que este colectivo quiere pinchar "en establecimientos que no tienen autorización musical" e insiste en que no está "en contra de que trabajen", pero insiste en que "debe de ser en locales que sí tengan autorización".

En el escrito presentado, el gremio asegura que el Ayuntamiento ha "denostado" y "perjudicado" su actividad "hasta tal punto de no poder trabajar en el municipio" pese a que no existe "ninguna legislación municipal al respecto" más allá del "mandato verbal por parte de la Alcaldía, que es seguido a rajatabla por los agentes de la ley".

Sostienen que esta prohibición "discrimina sistemáticamente al colectivo de dj's no dejándoles actuar en locales donde sí se permite la actuación a otro tipo de artistas". Cano ya manifestó públicamente que no iba a "permitir que los chiringuitos se conviertan en discotecas" como ocurrió años atrás.

"Tradicionalmente en los chiringuitos y otros locales de Mojácar, como por ejemplo en los hoteles, se les ha dejado que tengan grupos de música en directo. Desde el equipo de gobierno consideramos que al ser una tradición que empezó sobre los años 70, sí que se permite conjuntos musicales, pero los dj's no es una música tradicional", comenta la alcaldesa.

Ratifica que la mayoría del conjunto del pueblo está "a favor del turismo familiar", por lo que la música electrónica o de discoteca en los chiringuitos no lo favorece, ya que "levantaría a todo el vecindario con protestas". Añade que para este tipo de música "están las discotecas y los locales con licencia".

Los deejays acusan al Ayuntamiento de amenazar a los empresarios hosteleros con amonestaciones si contratan actuaciones de dj's y con prohibirles el resto de actuaciones que soliciten. "Un ayuntamiento no debe ni puede discriminar a un sector y favorecer a otros estando los dos en la misma situación legal, simplemente por una preferencia personal de su alcaldesa", alegan. Desde la alcaldía sostienen que no han recibido quejas de los empresarios "sólo de los deejays".

El tema se llegó a debatir en uno de los plenos municipales pero la conclusión sigue siendo la misma, no pueden pinchar en chiringuitos. Este colectivo critica que "el ayuntamiento sí pueda contratar a un dj cuando le convenga pero las empresas privadas no". Ante esto, han decidido acudir al Defensor del Pueblo para denunciar "que les dejen trabajar".

La primera edil explica que "no se puede obligar a poner música en locales que no tienen licencia" y que con esta denuncia ante el Defensor del Pueblo Andaluz "lo único que pueden conseguir es que no haya música de ningún tipo para nadie".

"Para este equipo de gobierno no es lo mismo la música de dj's que un grupo musical porque el perfil de personas que atraen es muy diferente", asegura Rosa María Cano, y añade que entre los intereses conjuntos del pueblo "está fomentar el turismo de calidad". Este turismo dejaría más riqueza en el pueblo.