Desde el resurgir de la Semana Santa almeriense tras el declive de la década de los 70, las Hermandades y Cofradías que se reorganizaron, y las que fueron apareciendo en las distintas parroquias de la ciudad, han tenido en consideración cuidar al mínimo detalle el patrimonio artístico de las mismas, actitud que aún hoy día siguen manteniendo todas y cada una de nuestras Hermandades para el mejor desarrollo y mayor esplendor de la Semana Mayor en la ciudad del espejo del mar. En todo este patrimonio, ya sea orfebrería, bordados, o talla, se escapa a simple vista una gran cantidad de detalles que quedan encerrados en una perfecta simbología litúrgica, o relacionados con la advocación de la imagen, con las sedes canónicas donde se encuentra cada corporación, con su historia, e incluso, motivos relacionados con la ciudad y sus organismos.

En estos últimos precisamente es donde se hace presente la relación de las Cofradías con la ciudad en la que desarrollan su vida año tras año. Sin ir más lejos, el propio escudo de la ciudad se puede observar dentro del escudo corporativo de la Hermandad de la Santa Cena, al igual que en la corona de su titular mariana, María Santísima de Fe y Caridad, junto a los escudos de la Parroquia de San Pedro, del Obispado, de España y Andalucía. También bordado en la bambalina trasera del paso de palio de Nuestra Señora de la Merced, de la Hermandad del Prendimiento, junto a los escudos del Beato almeriense Diego Ventaja, y el escudo de la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación.

De igual manera, si tienen la oportunidad de ver el desfile procesional de esta Hermandad desde una ventana o balcón, podrán contemplar una bandera de la capital desplegada sobre el techo de palio. Precisamente es el techo de palio de la Virgen de la Merced, donde aparecen pintadas en la gloria del mismo la torre de la Catedral y la Alcazaba, escoltando la gloriosa imagen de la Virgen, obra del sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque.

Otra de las Hermandades que dejan ver en sus pasos la vinculación con la ciudad es la Hermandad de Pasión, que desde Oliveros procesiona cada Lunes Santo. Si se fijan con detenimiento en las respiraderos del espectacular paso que tallara Manuel Guzmán Bejarano para el Señor de Salud y Pasión, podrán contemplar distintas cartelas realizadas en plata, donde se aprecian los escudos del obispado, del colegio de médicos, de la Comandancia de la Guardia Civil, de Capitanía Marítima, y del Centro Regional de Coordinación de Salvamento, estamentos todos ellos vinculados a la Cofradía.

La imagen de San Indalecio, Patrón de Almería y su diócesis se hace presente cada Semana Santa en las capillas delanteras de los pasos de misterio del Miércoles Santo, como son los del Prendimiento, y de la Oración en el Huerto, de la Hermandad de Estudiantes, al igual que en el respiradero del majestuoso paso de misterio de la Santa Cena, que cada tarde del Domingo de Ramos procesiona desde la parroquia de San Pedro.

Pero sin duda alguna, la imagen devocional por excelencia en la capital es la de Nuestra Señora del Mar Coronada, patrona de todos los almerienses, y que está representada en numerosos enseres de distintas Hermandades. Donde mejor se aprecia una reproducción de la Patrona es en el techo de palio de la Esperanza Macarena, en la cual se reproduce la imagen de la Virgen del Mar basándose en un antiguo grabado de su aparición.

En los bordados de los respiraderos del paso de Nuestra Señora de los Desamparados, de la Hermandad de Pasión, se ecnuentra una reproducción del cuadro de la coronación de la Virgen, obra de Velázquez, en la cual la imagen de la Virgen ha sido cambiada por una de la Virgen del Mar vestida de reina y portando la corona de oro realizada para su Coronación Canónica, siendo una obra realizada en hilos de sedas.

Pero no todo se queda en bordados, también encontramos pequeñas imágenes de orfebrería, como la que preside la capilla del respiradero frontal del paso de Nuestra Señora del Amor y la Esperanza, concejala honoraria de la ciudad, e incluso en la delantera de la carreta de la Hermandad del Rocío almeriense.

Pero no todos estos detalles se quedan reducidos a ámbitos de la capital, la provincia también se hace presente en la semana de pasión. La Virgen del Saliente, que reúne en su santuario de Albox a miles de devotos cada año, es el motivo central de la gloria del techo de palio de la Virgen de la Paz de la Hermandad de la Borriquita.

Será otra devoción almeriense, en este caso la Virgen de Consolación de Tices, la que presida la capilla del respiradero delantero de la Virgen del Consuelo, que cada noche de Jueves Santo realiza su salida desde el templo franciscano de San Agustín.

Y uno de los símbolos de la provincia, con los que Almería suele estar representada, aparece también en la gloria de un techo de palio, como será en el de la Virgen de Gracia y Amparo del barrio de Los Molinos, pues a los pies de la pintura de María Auxiliadora, una de las devociones de este barrio, aparece un pequeño ángel que porta un indalo entre sus manos.

Seguro se escapan aún muchos de estos detalles que hacen presente la vinculación de las corporaciones cofrades con su identidad almeriense, pero seguro que al leer esta pequeña guía podrán fijarse en cada uno de los pasos mencionados y cerciorarse de estos símbolos que anteriormente podrían haber pasado desapercibidos ante ustedes. Sin duda nuestras Hermandades apuestan por Almería, y en estos días es el momento de que los almerienses los acompañen apostando por ellas.