La mañana había comenzado soleada, pero llegada la tarde los cielos de la ciudad comenzaron a cubrirse de nubes que nos hacían imaginar la peor de las ideas. Mientras los costaleros y nazarenos de la Hermandad del Rosario del Mar se dirigían hacia el Museo de la ciudad, desde donde este año la Cofradía iniciaría su Estación de Penitencia, comenzaba a llover de forma más instensa, y en sus caras se observaba la preocupación, y su mirada se dirigía al cielo para buscar algún claro.

Sobre las 17: 30 horas, media hora antes de la salida de la Corporación, la Ronda del Beato Diego Ventaja comenzaba a llenarse de público expectante e ilusionados por ver salir las imágenes, y con la esperanza de que la lluvia que había remitido no volviese a hacer acto de presencia.

La llegada de la bande de cornetas y tambores de la Expiración de la localidad de Huescar hacía pensar a todos los presentes que la Hermandad saldría sin dificultad algunas a las calles del casco histórico de la ciudad, y así fue. Pasados 5 minutos de la hora prevista se abrían las puertas del museo y la primera cruz de guía de Almería iniciaba su andadura. Tras ella se situaban los primeros nazarenos de túnica y capa marfil y antifaz negro.

El incienso comenzó a invadir la calle y se escucharon los primeros aplausos tras la levantá del paso del Cristo de las Penas en el abandono de sus discípulos, el cual este año había sido prestado por la Hermandad de Estudiantes.

Sonaba la Marcha Real y el Señor salía a la calle entre el fervor de todos sus devotos, y entre los claveles color sangre de toro y rosas rojas que servían para perfumar su paso.

Tras los sones de la banda se situaron los nazarenos correspondientes al tramo de la Virgen, y en el preciso instante que Ntra. Sra. del Rosario del Mar,que este año hubiese procesionado por primera vez bajo palio, debería comenzar su caminar, las primeras gotas volvieron a caer,algo que nunca previsión había anunciado, lo que se dejó notar entre la apertura de paraguas y caras de preocupación. Fueron momentos de incertidumbre y tensión.

La vuelta de los nazarenos de la Virgen, y del paso del Cristo de las Penas a paso rápido y entre los aplausos fue la señal que indicaba que la Cofradía sus pendía su Estación de Penitencia hasta la Semana Santa de 2013.