La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte acordó este martes proponer una sanción de 4.000 euros y la prohibición durante un año de acceso a recintos deportivos al aficionado que profirió insultos racistas contra el argentino Marcos Acuña, durante el Getafe-Sevilla.

También decidió la misma propuesta de sanción para el hincha del Granada que, tras el duelo disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes frente a la Real Sociedad, "insultó gravemente y escupió a un agente de la Policía Nacional", y propuso otra de 3.001 euros y seis meses sin poder entrar en recintos deportivos a un aficionado que invadió el terreno de juego después del Betis-Athletic.

Asimismo, Antiviolencia acordó proponer una sanción de 4.000 euros y la prohibición de acceso a recintos deportivos durante un año al aficionado que hizo gestos racistas contra Aurelien Tchouameni durante el partido Mallorca-Real Madrid, explicó en un comunicado este organismo.

Además, para ese mismo hincha, ya identificado por agentes de la Policía Nacional como un menor de edad, también propuso una multa de 3.001 euros por el lanzamiento de dos botellas de agua al terreno de juego que no impactaron en ningún jugador, pero que "provocó que el partido fuera detenido durante al menos un minuto".

Entre otras propuestas de sanción para otros aficionados, destacan los 4.000 euros y un periodo de un año sin acceder a recintos deportivos para los hinchas que hicieron gestos racistas y lanzaron "graves insultos" contra Vinícius Júnior durante el Rayo Vallecano-Real Madrid.

También propuso una sanción de 4.000 euros y de un año sin acceder a recintos deportivos a un aficionado del Eibar que "golpeó violentamente en la cara" a otro del Burgos; y a otro del Zaragoza que "protagonizó una pelea" con los vigilantes de seguridad durante el partido frente al Amorebieta.

Con 3.001 euros y la prohibición de acceder a los recintos deportivos durante seis meses, recibieron una propuesta de sanción seis aficionados del Zaragoza que iniciaron una reyerta en un local de ocio próximo al campo del Valladolid; otros tres del Rayo que provocaron una pelea en el interior de su estadio frente al Cádiz; y otros dos del Atlético de Madrid que accedieron al campo para celebrar con los jugadores rojiblancos un gol marcado al Inter.