Se siguen descontando horas del reloj del derbi. En la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, el Sevilla ha ultimado su preparación del choque ante el Real Betis durante la mañana del sábado. Quique Sánchez Flores ha dirigido una sesión cargada de concentración, pero también de buen ambiente -se han podido escuchar algunas bromas-.

El técnico madrileño se ha mostrado, también, serio, y ha estado hablando casi todo el tiempo abierto a prensa con distintos miembros de su cuerpo técnico. En el apartado de bajas, sin novedades. El Sevilla se presentará en el Estadio Benito Villamarín con cuatro ausencias, dos de ellas muy relevantes: Adrià Pedrosa, Nemanja Gudelj, Djibril Sow y Óliver Torres. De todos ellos, únicamente el último tiene alguna posibilidad de regresar antes de que termine la presente temporada.

Seriedad y concentración

El entrenamiento del Sevilla ha sido sobrio. La concentración en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios es máxima para un derbi que se afronta como la última posibilidad de darle una alegría a su afición esta temporada. El momento para sanar unas heridas abiertas durante todo el año. José María del Nido Carrasco y Sergio Ramos han cogido las riendas de la concentración para el encuentro, aunque ni el presidente ni Víctor Orta han estado presencialmente en la sesión matinal.

Las caras han sido serias, aunque ha habido hueco para alguna risa. Es un claro reflejo de la concentración y la preparación del duelo por parte del Sevilla. En el entrenamiento del Real Betis, sin embargo, ha habido animación. Otra forma de encarar el duelo más esperado en la capital andaluza.

Las bajas obligarán a Quique Sánchez Flores a retocar un once tipo, aunque la última pieza del puzle decantará la forma del juego. Tres posibilidades: Joan Jordán, Suso y Lucien Agoumé.