Tras más de un cuarto de siglo en antena, El escarabajo verde regresa esta tarde, a las seis, a La 2. Este espacio medioambiental es de los más veteranos de la parrilla de la TV en nuestro país.

El programa decano de ecología y medioambiente de La 2, que dirige Dunia Ramiro, regresa con más cuestiones relacionadas a la naturaleza, la ecología y la sostenibilidad necesarias para la vida en la Tierra. El primer análisis es para los productos menstruales.

Desde que comenzara en 1997 El escarabajo verde ha recibido reconocimientos como el Premio Rey de España de Periodismo Medioambiental que recogió el año pasado y además, desde 2022, promueve los Premios ‘El Escarabajo Verde’, que distinguen a personas e instituciones que trabajan a favor de la conservación de la naturaleza y el planeta en distintos ámbitos de la sociedad.

Desde este viernes arranca una etapa de 16 nuevos programas donde se tratará el pastoreo, los pellets plásticos y microplásticos, cultivos transgénicos, edificios y urbanismo sostenible, proyectos eólicos, bioacústica, o moda slow fashion, entre otros.

Periodo de cambio es el título del reportaje de hoy y es un trabajo de Marta Sánchez Rosado y Xavier Roy.

Este espacio de La 2 viaja a Granada para conocer los componentes y las repercusiones de los productos menstruales, como los tampones y las compresas, en nuestro cuerpo y en el medioambiente.

Y en Barcelona indagará sobre el proceso de fabricación de los productos menstruales de un solo uso y su gestión como residuo, que ha promovido la Generalitat.

Los tampones y las compresas contienen una gran cantidad de plástico lo que genera un importante impacto en el medioambiente y en la salud. Según algunos estudios, cada mujer utiliza aproximadamente entre 10.000 y 13.000 productos menstruales desechables durante toda su vida. Esta cantidad equivale a unos 6,5 kilos de basura al año. Es un proceso fisiológico que afecta a la mitad de la població, pero siempre ha sido objeto de un silencio generalizado. De cara a una cultura cada vez más sostenible se imponen revisiones en el uso y en la producción.