El rejoneador Diego Ventura logró un hito en la historia del toreo el pasado 17 de septiembre en la plaza de toros de Murcia, donde tras cuajar una gran faena a caballo continuó toreando de manera extraordinaria con la muleta al toro Perdido, de Los Espartales, entre tanto el público solicitó el indulto, que fue concedido y el torero fue premiado con las dos orejas y rabo simbólicos del astado. El rejoneador, que respira felicidad profesional y personalmente, está a punto de cerrar una temporada completísima que no continuará este invierno en América, ya que descansará junto a su familia, que acaba de crecer hace escasas fechas con el nacimiento de Jaime.
-Diego, ¿cómo fue la faena o mejor dicho las faenas que realizó?
-El toro humillaba de salida y le vi opciones para una gran faena. Saqué a Fino y el toro galopó con ritmo en una vuelta y media al ruedo. Luego, hubo de todo, con pureza en banderillas. Todo con mucha transmisión porque el toro iba de punta a punta. La gente estaba emocionada y un sector comenzó a pedir el indulto. Cuando cogí el rejón de muerte gritaban que no lo matara. Continué con las rosas, el teléfono y entonces salté del caballo y toreé con la muleta y ahí se armó la revolución porque continuó embistiendo con gran calidad y le di dos series por el izquierdo, con el toro con la cara por el suelo y toda la plaza pidió el indulto. La gente salió emocionada; algunos espectadores llorando.
-¿Cómo califica la faena?
-Fue una obra rotunda, toreé a pie y es la primera vez que se indulta un toro para rejones en España; sé que Hermoso de Mendoza indultó uno en Colombia y Lea Vicens otro en Francia.
-¿Qué virtudes distingue del toro?
-Su bravura, su calidad, humillaba una barbaridad y su duración fue tremenda. Cuando entró en los corrales todavía continuaba embistiendo. Merecía el indulto.
-Está siguiendo muy de cerca su estado ¿Cómo se encuentra 'Perdido'?
-Todos los días hablo con el mayoral o con el ganadero, quienes me mandan fotos, y está recuperándose muy bien.
-Belmonte y Ojeda saltaron del toreo a pie al rejoneo. ¿Usted ha pensado en hacer el camino contrario?
-Sería el primer rejoneador en la historia en hacerlo. La verdad es que no... Hay que guardar las distancias con las figuras y saber diferenciar. En lo suyo, están a un nivel imposible y sería hacer el ridículo. Pensar en tomar la alternativa y torear con esos figurones ...
-¿Tiene sensaciones diferentes cuando torea a pie y a caballo?
-Es una pregunta interesante. Las sensaciones son iguales porque pienso que los rejoneadores tienen que saber torear a pie o al menos conocer el toreo a pie porque en el fondo es lo mismo. Hay que cruzarse, tener ritmo, ligazón, profundidad, sentido de los terrenos, medida en la faena... y hasta para descabellar hay que tener torería. En definitiva, hay que sentirse torero tanto a caballo como a pie.
-¿Ha pensado en torear en algún momento con el capote?
-No. Pero me encanta. Para hacerlo en una plaza de toros tendría que haber alguna motivación especial.
-¿Cómo va la temporada?
-Genial, muy bonita.
-Independientemente de la estadística, ¿en qué faenas se ha sentido más a gusto?
-Además de la de Murcia, la del primer toro en el primer día de San Isidro, Santander y Ronda.
-¿Qué le resta?
-Tres o cuatro corridas; entre ellas la pinzoniana de Palos y la de Jaén.
-¿Cómo valora su cuadra actual y qué caballos destaca?
-He conseguido reunir los caballos que tenía en la cabeza. Los he visto nacer, los he criado yo y con ellos triunfo. No puedo pedir más. Entre los más destacados se encuentran Nazarí, Sueño, Fino, Dólar, con el que pongo banderillas sin cabezal y que me costó muchísimo trabajo hacerlo, y Lío.
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