En el año 2013, el olulense Francisco Torres y su familia decidían coger las riendas de 'Fritadas de Suflí' asumiendo un reto que no era sencillo: Continuar escribiendo la historia de esta reconocida firma. Y lo han conseguido, pues además de estos productos, ahora cuentan con otros muchos que están siendo todo un éxito. Entre su gama puede adquirirse crema de pimiento y tomate, tabernero dulce o picante, pimientos asados, y mermeladas de naranja, ciruelas, e incluso de cabello de ángel, entre otros muchos.

"Lo único que ha cambiado en la empresa son los dueños. Las trabajadoras son las mismas, e intentamos seguir con la misma forma de trabajar que tenían los fundadores. Es artesana y casera, todo a mano" explica el gerente. "Si realmente hubiésemos querido hacer una fábrica industrial no habríamos comprado la fábrica de Suflí o habríamos hecho una nueva. La historia era seguir son esa fábrica, el nombre y la misma forma de hacer el producto".

Una firma que no tiene ni trampa ni cartón a la hora de dar luz a sus elaboraciones. Por este motivo, su equipo invita a todo el que lo desee a visitar sus instalaciones en el pueblo. "Estamos muy interesados en enseñarles a la gente como es nuestra manera de trabajar."