El Ayuntamiento de Almería vuelve a reconfigurar el mapa de localizaciones de los cinco mercadillos de la capital. Pretende cambiar la actual ubicación de los puestos de venta que se concentran cada domingo en El Alquián, según ha desvelado el concejal de Sostenibilidad Ambiental y Energética, Antonio Urdiales.

El edil ha detallado que el equipo de gobierno ha estudiado diferentes emplazamientos y, aunque aún está por decidir el escogido, el consenso sobre la nueva ubicación está muy próximo lo que supondría al equipo de gobierno evitar conflictos con los vendedores ambulantes como los sufridos hace ya una década cuando se optó por acomodar el mercadillo de Plaza de Toros en Barrio Araceli.

La decisión de cambio de ubicación de los puestos de El Alquián fue comunicada por el responsable municipal a la Corporación durante la celebración del Pleno de carácter ordinario del pasado viernes en respuesta al Grupo Municipal Socialista que, sorprendido por una intervención anterior del concejal de Ciudad Activa, aprovechó el turno de ruegos y preguntas para aclarar ese traslado que deslizó Antonio Jesús Casimiro durante el debate de la moción del PSOE sobre la conexión de El Alquián con El Toyo a través de la ampliación del carril bici, para el cual también la oposición ha solicitado su iluminación.

El Consistorio, según expuso también Urdiales, cuenta con un proyecto para ello valorado en 300.000 euros, un “presupuesto muy elevado” que deja en cartera esta actuación a la espera de la consecución de fondos que puedan soportarla, así como para la consecución de los terrenos, de titularidad privada, que permitan esa ampliación de 800 metros, tal y como especificó Casimiro, quien apuntó otro aspecto a solventar relacionado con la instalación de alumbrado público dada la cercanía del aeropuerto y su área de influencia como ocurre, apuntó el edil de Ciudad Activa, con la torreta del campo de fútbol de El Alquián.

Urdiales, por su parte, incidió en las tareas de limpieza del mercadillo que, en las últimas semanas, ha sido motivo de queja por parte de vecinos y del Grupo Socialista ante el uso de bolsas de plástico que acaban por efecto del viento en el mar, pese a la prohibición de las mismas en la revisión de la ordenanza municipal con sanciones económicas que pueden alcanzar hasta los 18.000 euros. De hecho, la suciedad que genera en el entorno es un constante motivo de quejas.