La Policía Local de Tabernas (Almería) ha detenido como presunto autor de un delito de desobediencia grave a la autoridad a un vendedor ambulante identificado como J.M.F.P., de nacionalidad española, que se negó a aportar la documentación que los agentes le exigieron hoy sobre el pescado que vendía, después de que la semana pasada le decomisaran 40 kilos de producto en mal estado.

Fuentes policiales señalaron que el imputado, vecino de un municipio cercano, fue sorprendido esta mañana cuando vendía pescado de forma ilegal en el pueblo y se negó a abrir el vehículo para que los funcionarios comprobaran el estado y procedencia de la mercancía, por lo que fue detenido.

En esta ocasión la Policía Local no pudo decomisar la mercancía al huir un familiar con el coche, si bien la semana pasada los agentes intervinieron 40 kilos de pescado no aptos para el consumo humano al mismo vendedor, que carecía de autorización municipal para el ejercicio de la venta ambulante, carné de comerciante ambulante, carné sanitario de manipulador de alimentos y factura de compra del pescado.

La Policía señaló que, según el inspector veterinario, la mercancía carecía de las condiciones higiénicas y sanitarias exigidas y del etiquetado de los productos, motivo que presuponía su dudosa procedencia, por lo que el pescado fue declarado no apto para el consumo humano y se procedió a su destrucción.