Demografia

Los almerienses envejecen mejor que nunca, estos son los porqués

Una mujer mayor  espera para cruzar una calle.

Una mujer mayor espera para cruzar una calle.

La provincia de Almería ha registrado un crecimiento significativo en su población de personas mayores de 90 años, alcanzando un total de 5.487 individuos, según datos actualizados por el INE hasta el 1 de enero de 2024. Este incremento demográfico puede considerarse como un reflejo del progreso en materia de salud y condiciones de vida en la región.

Este aumento en la longevidad también se refleja en la esperanza de vida, que ha aumentado a 81,3 años, representando un aumento de cinco años desde 1991. Este dato indica una mejora general en la calidad de vida y en los servicios de salud, aunque también puede estar influenciado por cambios en el estilo de vida y factores ambientales.

Hay disparidad en la esperanza de vida entre hombres y mujeres en Almería. Mientras que la esperanza de vida para los hombres se sitúa en 78,6 años, para las mujeres alcanza los 84,09 años. Este fenómeno, conocido como brecha de género en la longevidad, podría estar relacionado con diferencias en los comportamientos de salud y la exposición a riesgos específicos.

A pesar de este aumento en la población de personas mayores, el índice de envejecimiento de la provincia sigue siendo relativamente bajo en comparación con otras regiones de la península, con un 88%. Sin embargo, este dato debe ser interpretado con cautela, ya que la proporción de personas mayores de 65 años está en aumento, lo que podría plantear desafíos económicos y sociales en el futuro.

Algunos de los motivos

Los almerienses disfrutan de diversos factores que contribuyen a un envejecimiento más saludable y prolongado. En primer lugar, el clima mediterráneo de la región, caracterizado por inviernos suaves y veranos cálidos y secos, promueve un estilo de vida activo al aire libre durante gran parte del año. Esta exposición al sol moderada favorece la síntesis de vitamina D, crucial para la salud ósea y el sistema inmunológico. Además, la dieta tradicional almeriense, rica en productos frescos como frutas, verduras, pescado y aceite de oliva, proporciona nutrientes esenciales y antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades crónicas y mantener la salud cardiovascular.

La conexión con la naturaleza, la cultura arraigada de socialización y el sentido de comunidad también desempeñan un papel importante en la salud mental y emocional de los residentes, lo que contribuye a un envejecimiento activo y satisfactorio. Por último, el acceso a servicios de atención médica de calidad y la presencia de instalaciones recreativas y deportivas adecuadas en la región respaldan un estilo de vida saludable y favorecen el envejecimiento positivo entre los almerienses.

El envejecimiento de la población no solo tiene implicaciones en la demanda de servicios de salud y cuidado a largo plazo, sino también en la fuerza laboral y la economía en general. A medida que la población envejece, es posible que se requieran políticas y programas adaptados para abordar estas necesidades cambiantes y garantizar un futuro sostenible para Almería y su diversa población. El estudio del INE que establece una conexión entre el nivel educativo y la esperanza de vida ofrece información valiosa sobre la importancia del acceso a la educación en la salud y longevidad de la población. Sin embargo, es fundamental abordar las desigualdades educativas y garantizar un acceso equitativo a oportunidades educativas para todos los ciudadanos, independientemente de su origen socioeconómico.

El aumento en la longevidad y el envejecimiento de la población en Almería son fenómenos complejos que requieren un enfoque integral y adaptado a las necesidades específicas de la región. Si bien es un indicador positivo del progreso en materia de salud y calidad de vida, también plantea desafíos que deben ser abordados de manera proactiva para garantizar un futuro sostenible y próspero para todos los habitantes de Almería.

Aún así, en el transcurso de las dos últimas décadas, el 43% de las localidades de la provincia han perdido población. Casi la mitad. Un total de 45 municipios han experimentado una disminución en su población, mientras que otros 57 han desarrollado un crecimiento demográfico, y un municipio, Tahal, ha logrado mantenerse estable en términos poblacionales.

El aumento de la población de Almería se sustenta gracias a la explosión demográfica en los municipios de la costa. Roquetas de Mar ha pasado de 53.815 habitantes en 2003 a 106.510 en la actualidad. El Ejido de 61.265 a 89.975 y Almería capital de 176.727 a 200.578. Solo entre estos tres municipios han sumado más de 104.000 habitantes, o lo que es lo mismo, más de la mitad de todos los habitantes que ha ganado Almería en las últimas dos décadas. 

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