No es solo en Cabo de Gata. Toparse con una piara de jabalíes en la ciudad de Almería ha dejado de ser esa frase inverosímil referente al burro volando. En Costacabana, en la Rambla y hasta en el entorno del Mercado Central. La semana pasada se dejaban ver en la Universidad de Almería. La piara, compuesta por dos ejemplares adultos y unos siete jabatos, recorrió el campus de La Cañada como ‘Pedro por su casa’, sin alterarse lo más mínimo por los ruidos de los coches que pasaban a su lado ni mostrar desconfianza alguna hacia los estudiantes que, teléfonos móviles en mano, decidieron inmortalizarlos en las redes sociales.

Una vacuna inmunoanticonceptiva en lugar que la caza. Esta es la propuesta que el Partido Animalista de Almería (PACMA), lleva varios meses defendiendo y que ahora, en el transcurso de una reunión, ha hecho llegar directamente al responsable de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de la capital, Antonio Urdiales, después de que el Consistorio haya endurecido las medidas cinegéticas de control de la población de jabalíes en el barrio almeriense de Cabo de Gata, donde hasta los escolares han expresado vivir temerosos ante la asidua presencia de estos animales salvajes que se pasean entre contenedores de basura, bares y supermercados en busca de alimento fácil.

La vacuna ha sido probada en otras ciudades españolas donde también la proliferación de jabalíes se ha convertido en un problema. El coordinador de PACMA, Eduardo Milla, ha defendido en el Ayuntamiento este sistema de control poblacional, una “opción ética y una alternativa humanitaria” que, asegura, que es “efectiva” a la hora de abordar “este problema sin recurrir a métodos letales, como la caza”, que Milla ha llegado a calificar semanas atrás de “matanza” y “masacre”.

No obstante, la efectividad de estas vacunas no está tan clara a poco que se indague en las informaciones publicadas al existir criterios a valorar como la necesidad de repetir cada año el tratamiento anticonceptivo y que el mismo debe ser aplicada a hembras jóvenes, entre otras cuestiones.

El concejal de Sostenibilidad Ambiental no se ha mostrado contrario a este método, asegurando que están dispuesto a valorarlo una vez que tenga sobre la mesa los datos que Urdiales le ha solicitado a los representantes del PACMA en la reunión.

La misma también versó acerca de las colonias de gatos y el impacto sobre las mimas de las obras del soterramiento de las vías tren y del Puerto-Ciudad. Milla destaca la necesidad de una “planificación cuidadosa, un protocolo adecuado y coordinación efectiva con los gestores para garantizar la protección de los animales durante los trabajos, así como abordar con tiempo posibles necesidades justificadas de traslado”, explica.