La indiscriminada presencia de marañas de cables aéreos y en fachadas de edificios y viviendas, incluso protegidos por sus valores patrimoniales y arquitectónicos, tiene un nuevo contrincante desde el ámbito local. El Ayuntamiento se ha decidido a poner coto al acopio de cableado y lo hará a golpe de ordenanza, con obligaciones, infracciones tipificadas y sus correspondientes sanciones económicas.El primer paso lo ha dado esta semana el equipo de gobierno con la publicación de una consulta pública, el embrión de la próxima redacción del nuevo texto normativo con el que, desde el área de Urbanismo, evitar el impacto visual y medioambiental sobre el entorno urbano del cableado y elementos de las instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones.

Hay barrios en la capital almeriense que se verán beneficiados de esta regulación local a desarrollar bajo el paraguas legal de la Ley General de Telecomunicaciones, cuyo articulado también hace referencia a estas reconocidas agresiones estéticas provocadas especialmente en los últimos tiempos por el despliegue de la fibra óptica.

La ordenanza municipal pretende garantizar “la integración arquitectónica, urbana, y paisajística de las instalaciones de cableado eléctricas y de telecomunicaciones, así como, regular las condiciones urbanísticas y medioambientales de localización, instalación y funcionamiento, dentro de la competencia municipal, de forma que su implantación en el subsuelo, suelo y vuelo de las vías, espacios públicos y fincas particulares se compatibilice con el uso común de los mismos”, explica el Ayuntamiento en la publicación, en el portal web, del edicto por el que se abre a consulta pública la elaboración del texto normativo.

Son diez días hábiles los dispuestos por el Ayuntamiento para que organizaciones, asociaciones y ciudadanos en general que así lo consideren pueden hacer llegar sus opiniones al respecto de la futura norma acerca de a los problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa, así como su necesidad y oportunidad, los objetivos y las posibles soluciones, regulatorias y no regulatorias.