El alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, y el concejal de Urbanismo de la localidad, Rafael Salvador, comprobaron la buena terminación de las obras de la travesía de Ruescas. La concejalía de Obras Públicas de Níjar ha finalizado esta actuación de reconstrucción y rehabilitación que ha consistido en llevar a cabo una serie de medidas para acabar con el mal aspecto de la zona mediante una ordenación y adecentamiento de acerado, y dotándola de mobiliario urbano y vegetación.

La travesía está formada por viviendas adosadas en su parte norte, y parcelaciones desordenadas, y en su parte sur se encuentran los cultivos bajo plástico, fuente de desarrollo económico de la zona. Lo que ha querido el Consistorio nijareño ha sido, por un lado, ejecutar una ordenación del tráfico saliente y entrante, así como de los aparcamientos, a través de los elementos naturales que sirven como barrera visual y también como elemento organizador del espacio.

Por otra parte, la rehabilitación de esta travesía, cuyo elemento principal es la vegetación, ha supuesto la renovación del acerado y un coste total de 180.000 euros. Al ejecutar este paso se aprovechó también para el mantenimiento de las instalaciones de abastecimiento general, manteniendo la entubación de las aguas pluviales del camino de La Lomilla. La iluminación también ha sido un punto importante en esta actuación, puesto que ha seguido los criterios de ahorro energético y de no contaminación lumínica. Asimismo, el pavimento se ha realizado de forma que los bordillos rebajados para la separación de las vías rodadas del espacio peatonal cumpla con las normas de eliminación de barreras arquitectónicas. El concejal de Obras Públicas de Níjar, Rafael Salvador, ha destacado la importancia de esta actuación, por "el embellecimiento que ha supuesto el protagonismo de la vegetación y la ordenación del espacio, como la seguridad de la zona".