Lucas Alcaraz no podrá contar el sábado frente la Córdoba con el mejor recuperador de la Liga 1|2|3. La amarilla vista por Rubén Alcaraz en el Nuevo Los Cármenes le acarrea suspensión por acumulación de amonestaciones, causando baja ante el conjunto califal en un duelo clave para acabar el año fuera de los puestos de descenso. La baja del futbolista catalán es hoy por hoy de las más difíciles de cubrir en el seno del plantel rojiblanco por todo lo que viene aportando al juego colectivo al asumir bajo las órdenes de Lucas un rol más protagonista.

Ya no solo se dedica a organizar el juego y asomarse más al área de lo que acostumbraba con Ramis, sino que se ha convertido en un goleador letal (tres dianas en tres partidos con el granadino en el banquillo) y en el mejor ejecutor tanto de los libres directos como de las acciones de estrategia. La pizarra de Lucas no podrá contar esta vez, por tanto, con su principal valedor, todo un 3 en 1 al que pocos le valoran su faceta más oscura de recuperador. Y es que según las estadísticas oficiales de la LFP, Alcaraz se convertía al término de esta jornada en el mejor `ladrón' de la categoría, con nada menos que 132 recuperaciones, superando en dicho ranking a mediocentros consagrados como Aitor Sanz (Tenerife, 130) o Garrido (Cádiz, 125) y a laterales experimentados como Laure (Alcorcón, 124) o Álex Moreno (Rayo Vallecano, 120). Desde su llegada como cedido procedente del Girona el pasado verano en el mismo pack que el meta René (el guardameta en propiedad) el barcelonés ha disputado 18 partidos, en los cuales salió como titular en 16 y solo fue suplente en 2, acumulando un total de 1.477 minutos, por lo que una simple media arimética arroja de saldo cerca de ocho robos de balón por encuentro. Se trata, además, del tercer jugador más empleado del plantel, solo por detrás del meta René y de José Ángel Pozo, primero y segundo respectivamente. La incidencia en el juego de Alcaraz ha subido exponencialmente durante las últimas jornadas coincidiendo con la llegada de Lucas al banquillo unionista.

Al ex del Girona se le ve más cómodo bajo el  1-4-4-2 que dibuja ahora el equipo que con el habitual 1-4-2-3-1 de la era Ramis y a años luz del rendimiento ofrecido con el 1-43-3 que también se empleó, perdiendo protagonismo su juego dentro del trivote en la medular. Su baja por sanción llega en el peor momento dada su ascendencia sobre el juego y Lucas intentará paliarla con el posible regreso de Verza, otro baluarte en el balón parado, que está dispuesto a forzar la máquina. La dupla MandiJoaquín, el parche de urgencia.