-¿Con qué ánimo encara este año las fiestas en honor a Fátima?

-Con la misma ilusión de siempre. Esta es una cita para la que se trabaja durante mucho tiempo y queremos que salga lo mejor posible. Así que se vive con muchas ganas, pero también con muchos preparativos y mucho ajetreo. Al final lo que cuenta es que todos lo pasemos bien y disfrutemos de un día de convivencia, religión, gastronomía y buen ambiente entre los vecinos y la gente que viene desde fuera para participar en esta actividad ferroviaria.

-Son muchos días de preparativos.

-Claro, la asociación, junto con el Ayuntamiento, se encarga de organizar las actividades y hay que tenerlo todo bien programado, estar pendiente de la carroza en la que irá la virgen, planificar con el párroco la celebración de la misa rociera, dialogar con el Ayuntamiento y acordar otros aspectos como la comida de la que van a disfrutar los vecinos y que tan generosamente pone el Ayuntamiento. Además, también hay que ponerse en contacto con Renfe para saber si va a realizar la parada. Espero que todo salga como en años anteriores, sin ningún inconveniente y todo según lo previsto.

-Es un día especial para usted, por todo lo que supone recordar su etapa como maquinista.

-Claro, son muchos los recuerdos que uno tiene de su pasado como trabajador en el mundo del ferrocarril. Volvemos a ver a personas que trabajaron en la estación y a la que se les guarda mucho cariño. Vienen con sus familias y tratan de disfrutar de la actividad al máximo. Así que todo eso te reconforta. Yo viviré el día como siempre, con la familia y los amigos y estando muy atento a que todo vaya correcto.

-¿De dónde llegarán los antiguos trabajadores?

-Suelen venir procedentes de muchos sitios. De Málaga, de Alicante, de Madrid y de otros pueblos de Almería. Hay personas que aunque no pueden venir a la romería por la edad u otros motivos siguen perteneciendo a la asociación y eso hay que valorarlo. La gente viaja desde muy lejos para estar presente en esta celebración.

-¿En qué consiste esta celebración?

-Vestimos a la Virgen de Fátima con Flores y la llevamos hasta la estación de Doña María. Se trata de poner en valor la tradición que envuelve a esta virgen y al ferrocarril. Durante el camino, la gente viaja en carrozas, también engalanadas, acompañando a la imagen. Se hacen varias paradas para que los vecinos de los barrios se vayan adhiriendo al recorrido y, juntos, todos llegan a la estación. Allí se espera al tren, después se baja hasta la explanada para celebrar la misa y después se come y hay sorteos y actuaciones.