El voleibol español vuelve a ser cosa de dos, por lo menos esta temporada después de que Palma tuviera un verano lleno de incertidumbre. Teruel y Unicaja, Unicaja y Teruel, los dos grandes equipos nacionales que han convertido las finales españolas en su coto particular de caza de títulos. Hasta hoy jueves, almerienses y turolenses se han visto hasta las caras hasta en veintidós finales, la más repetida de la historia de las tres grandes competiciones nacionales: Superliga Masculina, Copa del Rey y Supercopa de España.

En el enfrentamiento entre ambos contendientes, los números son favorables a Teruel, económicamente más potente que el club ahorrador: seis victorias ligueras naranjas por dos verdes, cuatro coperas por otras dos almerienses, y cinco supercoperas por tres. Esto es, quince a siete para el cuadro aragonés cuando ambos contendientes se cruzan en el partido decisivo para hacerse con el campeonato que se juega.

Está claro que las estadísticas están para romperlas y a eso es a lo que apela el equipo de Piero Molducci para intentar levantar un nuevo título. De hecho, Unicaja Almería no se lleva nada nuevo a las vitrinas desde la maravillosa campaña del triplete, en el que los verdes vencieron en las tres competiciones a los naranjas, principalmente con la inolvidable Supercopa ganada en el pabellón de El Ejido.

Mucho han cambiado las cosas desde entonces, tanto porque Teruel se ha vuelto a reforzar a base de talonario, como porque apareció la pasada temporada Palma para llevarse la Copa del Rey y la Superliga Masculina. Unicaja, con su arriesgada apuesta humilde, vuelve a plantarse con facilidad en las finales, pero le falta el punto que necesita un equipo campeón. Ya ante el conjunto balear lo notó hace ahora un año, lo mismo que le ocurrió en la presente Copa frente a Teruel disputada hace tan sólo unos meses. De hecho, en la liga regular los verdes han sido terceros y en ningún momento pudieron acercarse al segundo puesto, aunque en las semifinales sacaron su mejor voleibol para derrotar, con cierta comodidad, a Palma, lo mismo que había ocurrido en el torneo del KO. Los naranjas, por su parte, no tuvieron ningún problema para pasar por encima de Soria y asegurarse la vigesimotercera final frente al rival al que más ganas le tienen, puesto que las vitrinas almerienses siguen estando mucho más llenas que las naranjas.

Mañana sábado comenzará en el Pabellón de Los Planos una historia bien distinta a las anteriores. Teruel es el gran favorito y ciertamente llega embalado, algo que le viene de fábula a Unicaja Almería para ceder el protagonismo a su rival y estar tapados. Como gran baza, los hombres de Molducci tienen a Israel Rodríguez, que desde la vuelta de su lesión está tirando del carro y siendo el líder que el equipo necesitaba. Por contra, la lesión de Chema Castellano hizo mucho daño en la eliminatoria ante Palma. Cinco partidos por delante donde se enfrenta el talonario contra la historia.