Áurea Martínez, pregonera de la Virgen del Mar en la feria de Almería de 2023, no entiende las críticas recibidas desde otras personas por las declaraciones que pronunció en la Iglesia de la Virgen del Mar el sábado.

“Nunca he querido echarle en cara nada al obispo, nunca me ha parecido mal que San Indalecio acompañe a la Virgen pero se debería volver a la fiesta local del 15 de mayo, por San Indalecio”, asegura sobre la polémica acaecida tras pronunciar el pregón en el inicio de las festividades religiosas en honor a la patrona de la ciudad.

Martínez sigue reivindicando, en conversación con ‘Diario de Almería’, las palabras pronunciadas durante el pregón, que fueron muy aplaudidas en su momento por el público presente, y que le han dado algún que otro quebradero de cabeza durante los días posteriores. Matiza que su intención no era atacar al obispo de la diocésis, del que agradece en todo momento su buena predisposición, sino reivindicar un trato justo para el patrón de la ciudad.

“Hay que recuperar la devoción al patrón”, reivindicó en su discurso, muy aplaudido por los fieles que llenaron, teniendo que estar, incluso, apoyados en columnas, la iglesia durante su pregón. De su memoria no se podrán borrar las muestras de cariño recibidas en aquel momento, con una larga ovación que duró minutos y que parecía no tener fin. “Unos versos de Celia Viñas alabando a la Virgen fueron muy celebrados”, rememora feliz, volviendo con su cabeza a aquella noche de sábado tan especial, con la que alguna vez soñó pero nunca terminó de creer que pudiera llegar. “Para un cristiano es muy importante”, explica sobre la oportunidad que se le dio hace unos meses, pocos días después de la Semana Santa, y que nunca dudó en aceptar.

“Esto ha sido el culmen de mi vida”, sintetiza sobre un momento que define “con orgullo y honor”, recordando la gran importancia que tiene el pregón de la Virgen del Mar en la semana religiosa de feria en honor a la patrona, la Virgen del Mar, que lleva en su corazón desde que empezó, muy joven, a desarrollar su labor periodística. Consciente de la importancia de las mujeres en el oficio y en la vida religiosa, quiere detenerse un momento a analizar su papel dentro del estamento cristiano.

“Si hacemos análisis, las mujeres tienen muchas oportunidades, colaborando en las parroquias”, explica, recordando que “la religión siempre incluye a la mujer”, negando cualquier atisbo de falta de igualdad en la institución. “La mujer siempre participa”, resume, como gran verdad sobre un momento, su pregón, insólitamente apoyado. “El pregón se hace desde 1991 y es la primera vez que el obispo acude”, concluye.