El Paseo de Almería acogió este martes el pistoletazo de salida del paseo de caballos y carruajes de la Feria, una actividad que se va a extender en el tiempo a lo largo de toda esta semana y que conjuga tradición y belleza a partes iguales.

Con salida en la céntrica vía de la capital, la expedición formada por los animales equinos, los cocheros y todas aquellas personas que optaron por sumarse a esta iniciativa, realizaron un pequeño recorrido por el núcleo urbano de la ciudad para acabar desembocando en el original punto de partido. Un periplo que se va a llevar a cabo en varias ocasiones durante los días de festejos que restan. El comienzo del recorrido estuvo amenizado por las notas musicales de Miguel Ángel Plaza, tamborilero de la Hermandad del Rocío de Almería, que cada año acude a este evento en representación del binomio existente entre el Rocío y el caballo.

“La presencia del caballo en esta Feria rememora una de las tradiciones más antiguas que existen en nuestra tierra. El paseo de caballos va a estar presente hasta el sábado, cuando concluirá con la ofrenda a la Virgen del Mar”, explica a Diario de Almería Francisco Javier López, uno de los cocheros.

Este paseo de caballos y carruajes levanta una gran expectación entre la población almeriense apasionada por esta tradición. Aurora Miras es una de esas personas que no ha dudado en vestirse con sus mejores galas para vivir in situ esta jornada. “Preparamos con muchísima ilusión este día. Queremos que el paseo de caballos se convierta en tradición y que participen todos los aficionados a este animal”, detallaba.

La mantilla almeriense, un elemento a poner en valor también en la Feria.

Ensalzar la mantilla almeriense 

La tradicional mantilla almeriense adquirió un papel protagonista durante la jornada, adornando las vestimentas de las mujeres que copaban las carruajes. Carmen Alcaide, presidenta de la Asociación Cultural Homenaje a la Mantilla Almeriense, no quiso perderse la cita y puso en valor este elemento tan típico de la cultura local. “Hemos querido resaltar la mantilla beige en la Feria, vincularla con el caballo y lucirla en los carruajes”, sostuvo Alcaide, una tradición que, añade, “comenzó a principios del siglo XX y progresivamente se ha ido perdiendo”. “Queremos que, además del vestido de flamenca, la mantilla también tenga su protagonismo en Feria”, apostillaba.