El Instituto de Estudios Almerienses impuso ayer su máxima distinción a dos figuras estrechamente vinculadas a la cultura y al arte de la provincia. Se trata del poeta Julio Alfredo Egea y José Fernández Tomatito a quienes, el presidente, Gabriel Amat, les impuso el Escudo de Honor del IEA. El Salón de Actos del Centro de Cultura de Cajamar acogió el Plenario en el que, tras dar cuenta de los proyectos realizados y los previstos para este año, se ofició la concesión de esta distinción y la entrega del nombramiento al guitarrista como 'Miembro de Honor'.

La escritora almeriense Pilar Quirosa fue la responsable de presentar su imposición del escudo al poeta que da nombre a la plaza en la que se sitúa la sede del IEA, la biblioteca de Chirivel, una plaza de Roquetas y una calle de Vélez-Rubio. Así, detallo uno a uno los logros que ha obtenido en su trayectoria literaria el poeta de Chirivel.Julio Alfredo Egea mostró su "gran satisfacción" por el homenaje que le ha brindaba "mi Almería". Asimismo, se mostró orgulloso de que este premio venga de la mano del presidente, Gabriel Amat, y felicitó al nuevo director del IEA por sus "continuos deseos de trabajar y encontrar nuevas aptitudes".

El experto en flamenco y miembro del IEA, Rubén Gutiérrrez Mate, fue el encargado de leer la resolución de presidencia por la que se le imponía el Escudo y se le nombraba miembro de Honor al guitarrista almeriense más internacional, Tomatito.

José Fernández Torres agradeció este reconocimiento y a Julio Alfredo por compartir este acto tan importante con él. El presidente destacó como Egea y 'Tomatito' son dos de los máximos exponentes de la literatura y de la guitarra flamenca de la provincia de Almería. Así, les felicitó por la promoción de la cultura y por pasear por todo el mundo el nombre de la provincia de Almería.

Amat felicitó a Julio Alfredo Egea y apuntó que "es una persona querida, admirada y respetada en toda la provincia y en toda España, por su trabajo, su esfuerzo y por todo aquello que nos da cada vez que escribe y realiza su actividad. Gracias por darnos todo, para que disfrutemos con su capacidad".

También se congratuló de poder imponer el escudo a Tomatito. "Tengo la gran suerte de que vive en Roquetas, pero es una persona que vive en Almería y para Almería. Es internacional, su toque de guitarra parece que habla", dijo. Por último, agradeció la generosidad de los miembros del IEA por compartir y transmitir toda su sabiduría y conocimientos y felicitó al director del IEA por su trabajo.

El diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez, dio cuenta de la memoria de actividades que se ha desarrollado durante el año 2016 desde el Instituto de Estudios Almerienses. En este sentido, destacó que en la actualidad se están desarrollando un total de 5 trabajos de investigación, cuyo plazo de finalización y entrega será el 24 de noviembre de 2017. Asimismo, reveló que durante 2016 se han concedido ayudas a 5 revistas culturales de la provincia. La Revista Velezana y FARUA han percibido 2.500 euros, mientras que la Sociedad de Amigos de Sorbas (Revista El Afa), la Asociación Cultural El Eco de Alhama (Revista Cultural El Eco de Alhama) y la Asociación Cultural Somos Albojenses (Revista El Arriero) han percibido 1.500 euros.

Antonio J. Rodríguez recordó que se han realizado 12 actividades de Ciclos de Conferencias y Jornadas en las que han intervenido 35 expertos de distintas materias. Seis de ellas fueron en la provincia, seis en la capital y cuatro en diferentes itinerarios.

En cuanto a actividades institucionales se ha incorporado a las tradicionales aportaciones que se realizan a la Noche en Blanco y al Festival de Cine o el Encuentro de Museos, 'Las Tardes del IEA' que se han organizado con el fin de hacer más visible la labor del IEA y dar a conocer la amplia diversidad profesional, de experiencias y conocimientos de los numerosos miembros que integran este organismo.El diputado puso en valor el trabajo que se ha realizado en colaboración con ayuntamientos para consolidar actividades y para rendir tributo a personalidades de la cultura almeriense como la colocación de una placa en la casa natal del músico y compositor almeriense José Padilla.