Esta semana los amantes al fútbol recibimos con los brazos abiertos una de las mejores noticias que este deporte nos ha dejado en los últimos tiempos, y es que la alemana Bibiana Steinhaus se convirtió en la primera mujer en arbitrar un encuentro de la Bundesliga y, más allá incluso, en la primera en dirigir un partido oficial en cualquiera de las grandes ligas europeas. Esto supone un gran paso para alcanzar la igualdad en un mundo tan rudimentario. Que el balompié femenino está creciendo exponencialmente en los últimos años es una realidad. El aumento del nivel de la cantera junto con la aparición de grandes patrocinadores está haciendo que en España cada vez sean más los clubes que apuestan decididamente por tener una sección de mujeres en su organigrama. Iberdrola ha pujado fuerte, dando nombre a la Primera División femenina y, ante el dinero que está empezando a generar esta categoría, este curso serán tres los partidos televisados cada jornada por Bein y Gol. FC Barcelona, Espanyol, Atlético de Madrid, Betis, Sevilla, Real Sociedad, Athletic Club, Valencia, Levante, Rayo Vallecano o Albacete son algunos de los clubes españoles que llevan varias temporadas dando cabida a sus equipos femeninos, estando todos ellos en la Liga Iberdrola, mientras que otros como Deportivo de la Coruña, Granada, Málaga, Murcia, Sporting de Gijón o Real Oviedo están en Segunda, esperando su oportunidad de ascender a la máxima categoría. En Almería, como de costumbre, observamos, rezagados y a la cola, el avance del fútbol femenino en el resto del país. Apenas unos pocos clubes de la provincia cuentan con esta sección, siendo el Estudiantes el que más ha apostado por ella desde sus inicios, mientras que en la UD Almería, por el momento, no quieren ni oír hablar de esta innovación. Actualmente, el presupuesto para un equipo femenino es de apenas unas decenas de miles de euros si no se compite en la élite, como sería el caso de los rojiblancos, por lo que no es una utopía el poder albergar más pronto que tarde un equipo de mujeres que defendieran el escudo del máximo exponente del fútbol provincial. Como otras tantas ideas, habrá que guardarlas en el cajón, a la espera de que alguien con ilusión y, sobre todo, con iniciativa, las desempolve algún día. La igualdad depende de todos. Por supuesto, también del mundo del deporte.