Andalucía alucinada

Nino Joya

¿Dónde está Churchill?

Churchill destacó por su tenacidad, por sus dotes de oratoria y por su capacidad de liderazgo y carisma

Hace unos días se estrenó en España El instante más oscuro, (Darkest Hour, es su título original). Una película que narra los momentos cruciales que vivió Europa cuando Hitler, después de conquistar medio continente, parecía resuelto a invadir Inglaterra. El entonces Primer Ministro Winston Churchill tomó una gran decisión, en su Hora más oscura: enfrentarse a los nazis en soledad, en lugar de pactar con ellos. Churchill destacó por su tenacidad, por sus dotes de oratoria y, sobre todo, por su carisma y por su capacidad de liderazgo en uno de los momentos más difíciles en la historia de Europa. No le tembló el pulso cuando tuvo que enfrentarse a aquellos que querían negociar con Hitler cuando estaba a punto de invadir Inglaterra. Desde que obtuviera su escaño en 1900, hubo de esperar cuatro décadas para protagonizar el papel más trascendental de su vida. En 1940 fue elegido Primer Ministro, tras la dimisión de Neville Chamberlain. Camino de Buckingham Palace para verse con el Rey Jorge VI, Churchill, ya con 65 años, reflexionaba: "Tenía la sensación de estar caminando por el destino y de que toda mi vida pasada había sido solo una preparación para esa hora y esa prueba". Personalmente, me seduce la figura de Churchill como uno de los oradores más importantes del siglo XX. Para la historia ha quedado su famoso discurso ante la Cámara de los Comunes, el 13 de mayo de 1940. Sobre todo por la célebre frase con la que comenzaba su alegato: "no tengo nada que ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor"; pero que terminaba alzándose por encima del derrotismo: "¿cuál es nuestro objetivo? Puedo responder en una palabra: Victoria. Victoria a toda costa. Victoria a pesar de todo terror. Victoria, por muy largo y duro que sea el camino, porque sin victoria no hay supervivencia". Churchill destacó también como un brillante historiador y sobre todo escritor. En 1953 recibió el Premio Nobel de Literatura. La Academia destacó "su maestría en la descripción histórica y biográfica, así como su brillante oratoria en la defensa de los valores humanos". Más allá del literato y el orador, el siglo XX tuvo la fortuna de contar con un estadista irrepetible, un líder para el pueblo británico, clave para que Inglaterra y el resto de Europa sobrevivieran a la tiranía nazi. Contemplando la figura de Churchill, las comparaciones son irremediables ¿Existen líderes a la altura de las circunstancias políticas, sociales y tecnológicas de hoy en día? Una pregunta incómoda, sobre todo para una vieja Europa de la que, en breve, Reino Unido se separará. Seguro que Churchill habría encontrado un buen discurso para permanecer unidos.

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