Día del Padre

Así se transforma interiormente un hombre cuando se convierte en padre

Así se transforma interiormente un hombre cuando se convierte en padre

Así se transforma interiormente un hombre cuando se convierte en padre

La llegada de un nuevo miembro a la familia es un mundo desconocido para el padre y para la madre. No existe un libro que te dé instrucciones. Tampoco normas porque hay tantos matices que sería prácticamente imposible intentar seguir unas directrices y buscar explicación cuando muchas veces no la hay. No da tiempo casi ni a pensar, solo a dejarte llevar por el instinto más humano. Si en la pareja hay buena comunicación y el padre está implicado con el nuevo miembro, como está sucediendo cada vez más a menudo, la crianza y el apego con el bebé es garantía de que será casi al 50% por ambas partes

Hasta hace relativamente poco tiempo, y aunque era paradójico porque un embarazo es cosa de dos, cuando el bebé llegaba al nuevo mundo de la familia, el padre pasaba a un segundo plano. Cuando, en realidad, él está ahí y también experimenta sensaciones nuevas, entre las que se incluye el miedo porque nunca ha sido padre, tampoco sabe cómo hacerlo y también está bajo la presión social. 

Comienza una nueva vida llena de cambios en la forma de llevar el día a día y en el interior de la pareja. Hay que decir que a mayor grado de implicación del padre, más va a notar esos cambios en él. Los padres cada vez quieren dejar de tener el papel de espectadores para tener uno más activo dentro de esta nueva etapa llena de cambios que suceden para siempre. Porque ellos también se transforman interiormente.

Cambios hormonales

Hasta hace poco tiempo, era conocido que, por motivos evidentes, los cambios hormonales los experimentaba en su mayoría la madre, pero hay hallazgos que determinan que el padre también los tiene. No al nivel de la embarazada, pero sí los experimenta. Por un lado, bajan los niveles de testosterona y por otro, hay una transformación a nivel cerebral. 

Según la neurobióloga Ruth Feldman: "Observamos que toda la red de apego se activa en el cerebro ante los estímulos relacionados con el bebé". Esta profesional ha descubierto que hay una región del cerebro que se llama surco temporal superior, la cual se activa más en los padres que en las madres y le permite entender las señales no verbales de los bebés.

"Ellos también están genéticamente programados para preocuparse por sus hijos". Eso sí, incide la neurobióloga, en que "solo sucede si el hombre se involucra en la crianza. Si no asume este papel y deja escapar el tren de la paternidad, los cambios hormonales y cerebrales no se producirán".

Cuando un hombre se involucra en el cuidado de su bebé, se dispara la oxitocina que es la hormona del amor, la calma y el contacto, sobre todo cuando ve la ecografía de su hijo, produciéndoles un aumento del bienestar y reduciendo el estrés. Y esto no les sucede cuando ven las imágenes de otros niños.

También tienen depresión postparto

Un hombre puede experimentar síntomas de depresión posparto, aunque es menos común y menos reconocido que en las mujeres. Las probabilidades en ellos aumentan si la mujer la ha tenido. En la figura masculina, se les conoce como "depresión posnatal masculina".

Los síntomas pueden incluir cambios de humor, irritabilidad, fatiga, dificultad para dormir, pérdida de interés en actividades cotidianas y sentimientos de inutilidad o culpa. Estos síntomas pueden surgir debido a los cambios hormonales, el estrés, la falta de sueño y la adaptación a la nueva responsabilidad de ser padre.

Es importante que los hombres que experimenten estos síntomas busquen apoyo y ayuda profesional para abordar la depresión posparto porque la pueden estar viviendo y no saberlo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios