Bajo las faldas de la Alcazaba se encuentra uno de los lugares más especiales y menos conocidos de la capital: La Finca Experimental La Hoya (FEH). Este desconocimiento se debe a que no es un zoo, ni un parque temático, es un una instalación en la que se pretende, mediante sus programas de cautividad, recuperar tres especies de gacelas y un caprino en peligro de extinción.

Este espacio de la Estación Experimental de Zonas Áridas, instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se localiza en el barranco de la Hoya, en la parte norte de la Alcazaba. Ayer, alumnos de 4º ESO, de la Compañía de María y de la asignatura Cultura Científica, tuvieron la oportunidad de descubrir de cerca el trabajo que se está realizando en Almería para recuperar estas especies. Uno de los objetivos es abrir la finca al público en 2018 pero a grupos cerrados y muy controlados.

Las especies que hay en la finca son: Dama Mohor, Dorcas, Cuvier y Arrui Sahariano (caprino)

Teresa Abáigar, investigadora y bióloga del CSIC, fue la encarga de conducir a los alumnos por el apasionante mundo de las gacelas. Las especies que conocieron: Dama Mohor, Dorcas, Cuvier y Arrui Sahariano (caprino).

Abáigar explicó el tipo de alimentación de estos animales: "Todas las especies son vegetarianas, pero aquí la comida es a base de pienso, alfalfa fresco y toda el agua que quieran a su disposición".

La bióloga también señaló la disposición de estas especies: "Son animales territoriales, tienen una jerarquía y los tenemos que separar en distintos espacios. Uno es de rebaños de un macho con varias hembras, rebaños de machos solteros y algunos otros aislados. Los más jóvenes de la misma edad los agrupamos".

La investigadora también ofreció detalles sobre la forma en la que reconocen a cada animal: "Todos los individuos están marcados e identificados. Les ponemos unas marcas de plástico, y disponemos de información de su padre, madre, cuándo nació...".

Trabajar en la reproducción de estas especies para que al final puedan regresar a su hábitat es el principal objetivo de la Finca Experimental. "La Gacela Dama se extinguió en libertad. Nuestro objetivo es preservar la variabilidad genética. Tenemos que intentar que el cruce tengo el menos parentesco posible porque si es así hay más posibilidades que aumenten distintas enfermedades, calculamos el coeficiente para que sea lo mas fuerte posible", describe la bióloga. En La Hoya hay un veterinario que vela por la salud de los animales: "Aunque los partos suelen ser naturales, se les atienden cuando tienen problemas en la digestión, cuando hay peleas entre ellos...".

Reintroducir las especies y repoblar zonas como Túnez, Argelia, Marruecos... Este trabajo se hace "desde Almería que es pionera en la conservación", dice Abáigar.

Los programas de cría en cautividad, iniciados por el Doctor Valverde y con la colaboración de A. Cano y M. Mendizábal, pretenden alcanzar un tamaño de población y una variabilidad genética que asegure la viabilidad de las futuras especies y un plan de dispersión de individuos en distintos zoológico de Europa y América con el fin de evitar riesgos debidos a enfermedades y epidemias que pudieran afectar al conjunto de la población cautiva. Estos programas se apoyan también en diferentes proyectos de investigación relacionados con la ecología, comportamiento animal, pérdida de variabilidad genética, parasitemias, fisiología de la reproducción, enfermedades infecciosas...