Después de unos meses de silencio el presidente volvió a cargar contra los árbitros. Es un mal endémico en nuestra sociedad al que se agarran futbolistas, entrenadores, periodistas y aficionados. Que estos últimos tengan al juez como culpable de todos sus males no es grave, lo difícilmente explicable es que sean los demás estamentos los que concentren sus frustraciones en la labor del colegiado. El problema que tiene toda esa gente que se muestra critica con la decisión de un ser humano es que en el momento que le beneficia, todos esos mismos miran hacia otro lado dando por hecho que la consecuencia de ese error favorable es algo consecuente y no un fallo humano. ¿Alguien espera que Alfonso García salga rajando en el próximo partido que el árbitro se equivoque a favor rojiblanco? La UD Almería recibe al Reus con la necesidad imperiosa de hacer del Mediterráneo un fortín. Esta parece la manera más fácil a priori de mantenerse en la zona media de la clasificación. El conjunto catalán realizó este verano un Soriano. Esto es darle las riendas del equipo a un exjugador hasta ese momento en activo. Aritz López Garai después de jugar 37 partidos la temporada pasada es ahora el entrenador del Reus Deportiu. Un equipo que ha comenzado de forma tibia pero que sabe que su principal arma pasa por tener una buena defensa. Esa es la clave del equipo y donde López Garai pusó su principal foca de atención cuando asumió el cargo. La solvencia defensiva de Pichu Atienza y Jesús Olmo es la llave para el buen funcionamiento en adelante. Los catalanes intentan dominar el juego a través de futbolistas en el centro del campo con bastante calidad y dominio del balón como Juan Dominguez, Tito o Luis Gustavo. En punta con la lesión de Máyor, Querol y el veterano Dejan Lekic son los encargados del gol.