Con la llegada vespertina de este Martes Santo, La Legión cumplía con su cita para la guardia y, posterior traslado, de la santa imagen del Stmo. Cristo de la Buena Muerte.

A las 18:00 eran recibidas las distintas autoridades por el Hermano Mayor, José Manuel López Hernández, y su directiva. Entre ellas el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Aránzazu Martín. Por parte de La Legión acudieron Arturo Teruel Valle, Teniente Coronel del Grupo Logístico II de La Legión, D. José Francisco Ocón Gómez, Suboficial Mayor, y Carlos Rodríguez Salinas y D. Juan Miguel Soler Lázaro, Subtenientes. Tras el recibimiento, se procedió a la Guardia de Honor, donde se impuso las Medallas de la Hermandad a los nuevos Legionarios que acudieron a velar a la Sagrada Imagen, y se entregó un diploma de recuerdo por su participación en este día.

A lo largo de la tarde, se fueron sucediendo los turnos de guardia, en períodos de 15 minutos aproximadamente. Conforme avanzaba la jornada se intensificaba la afluencia de gente, vecinos y visitantes que han decidido hacer turismo en la ciudad de Roquetas de Mar, y alrededores.

Autoridades, con Gabriel Amat y Aránzazu Martín a la cabeza, presentes en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.

Al son del 'Novio de la Muerte'

A las diez de la noche, se abrieron las puertas de la Parroquia, para que con la solemnidad característica de la Legión sonaran los primeros sones del 'Novio de la Muerte'. El desfile legionario y traslado procesional concluyó en la Capilla de la Hermandad. Allí se procedió al cántico, una vez más, del Novio de la Muerte, además del Himno de la Legión.

Una vez acabado se procedió a la entrega de la preciosa talla, recién restaurada por el autor sevillano Jesús Curquejo Murillo. Tras su entrega se abrieron las puertas de la Capilla, donde el Stmo. Cristo de la Buena Muerte, a los pies del paso de un palio donde ya estaba entronizada su Madre, Ntra. Sra. de la Amargura, para la procesión del Jueves Santo, se procedió al solemne besapiés.

Así culmina una jornada que ya es tradición viva de la localidad de El Parador de las Hortichuelas, y de la que participa toda la provincia de Almería.