Almería, 24 de mayo de 2018. Estimado Piñeiro, cojo el guante que dejas en las últimas líneas de tu misiva porque estos días en sala de prensa estoy observando muchas llamadas a morir en el campo, apelaciones al escudo y a los colores que quedan muy bien de cara a la galería, pero es dándolo todo ante el Alcorcón donde se separa el grano de la paja, poniendo la intensidad que faltó en tantas jornadas a l o largo del curso y que ha abocado al equipo de nuevo a verse con el agua al cuello a falta de dos jornadas. El papel del presidente en los últimos tiempos ya sabemos todos cuál es. Agachar la cabeza como un avestruz cuando las cosas pintan mal y presentarse en la sala de prensa a colgarse medallas en cuanto el equipo gana un partido, restándoselo de paso al técnico de turno. Para lo bueno y para lo malo la afición ya tiene calada a Alfonso desde hace tiempo y yo dudo mucho que pueda colgarse ese soñado cartel de 'no hay billetes'.