TRAS estar 11 partidos sin conocer la derrota, entre liga y copas, y conseguir así una situación cómoda en liga e ir avanzando en UEFA, lleva ahora otros 11 sin conocer la victoria, lo que provoca un nerviosismo inmerecido para los de Laudrup. Entre las no victorias se cuentan los dos empates con el Bayern que privaron al EuroGeta de la gloria absoluta, aunque la gesta fue tan grande como si hubiesen eliminado a los campeones de la Bundesliga, ya que con ella han conquistado el corazón de todos los españoles al igual que ya nos lo conquistara el Alavés. Aquel equipo que llegó a la final de la misma competición y se la disputó hasta el último minuto y reponiéndose de toda adversidad de forma épica a otro gigante de Europa, el Liverpool.

En ambas gestas hubo un protagonista común. Cosmin Contra. Es un lateral derecho muy ofensivo, con un magnífico regate y muy buena pierna derecha con la que dispara bien y centra mejor. Gracias a aquella grandísma actuación y a varias más que realizó durante el paseo triunfal del Alavés por Europa, el Milán se fijó en el rumano y allí recaló la temporada siguiente. Un gran premio que resultó ser más bien un castigo, porque si eres lateral derecho, tu mayor virtud es el ataque y juegas en Italia, lo más normal que suceda es lo que sucedió. Tuvo que volver a la liga española, al Atleti, aunque allí tampoco cuajó, y ha sido en Getafe donde ha vuelto a ser el jugador explosivo, eléctrico y desequilibrante a partes iguales. No obstante, los años pasan y el combustible cada vez es menor por lo que este año está jugando menos. Aún así, ha hecho méritos, sobre todo en Europa, para seguir siendo el dandi de la banda derecha del Getafe.