CUÁNTAS veces han intentado explicar un sentimiento o una experiencia y no han encontrado las palabras apropiadas o no han sido capaces de describir a la perfección esa vivencia. Pueden pensar que después de tantos años dedicados a esta profesión resulte más fácil tirar de palabras fáciles y recurrir a esos momentos que sé que pueden provocar una sonrisa en el aficionado. Pues no. Cada temporada que pasa se hace más especial, vivo cada instante de otra manera y valoro cada momento dónde estoy y de dónde soy. Hoy, perfectamente podría tirar de grandes nombres o de partidos históricos que, entre todos, han hecho de este club lo que es en la actualidad, un referente del voleibol español y con su especial hueco en Europa. Hoy, podría referirme a esos inicios en los que este deporte se comenzó a abrir un hueco en esta provincia. Podría contar qué ha supuesto cada paso que he dado y cada minuto que he vivido con la camiseta de este equipo. Podría señalar a los grandísimos jugadores que han pasado por este equipo -aunque prefiero que no, para no dejarme ninguno atrás-. Podría decir qué he aprendido de cada técnico que ha pasado por aquí. Podría escoger ese momento concreto que me emociona y me deja sin palabras aún. Podría detenerme en reunir adjetivos para relatar lo que se siente cuando llegas con tu equipo a ciudades de países como Rusia, Italia, Alemania o Francia, con el nombre de Almería por delante; cuando escuchas al speaker gritar el nombre de Unicaja Almería y el de uno como miembro de este conjunto. Podría sentarme y estar horas y horas sin parar contando anécdota tras anécdota. Podría compartir el orgullo que se siente cuando saltas a una pista y estoy, como almeriense, disputando un partido con los mejores del momento. Contar, describir, expresar, relatar... Podría contar muchas cosas, pero hoy sólo puedo decir ¡GRACIAS!. Gracias a todos los que siempre estáis ahí, a los que me habéis dado la oportunidad de vivir todos los grandes momentos de este club, a los que dais el empujón en el momento necesario. Gracias a esos aficionados que se hacen notar en cada partido y que nunca nos dejan solos. Gracias, Almería, por hacerme sentir tan orgulloso.