COMO cada año celebramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Es una fecha que nuestro tejido asociativo marca en el calendario de manera significativa porque las personas con discapacidad nos convertimos en "protagonistas por un día". Nuestra voz se va a oír con más fuerza. Mucha gente leerá o escuchará en cualquier medio cifras del número de discapacitados en nuestro país, o del de parados con discapacidad que busca empleo, la importancia que tiene la accesibilidad, o el trabajo abnegado de cientos de asociaciones que durante todo el año trabajan por la inclusión y una visión normalizada de las personas con discapacidad. Seguramente nos encontraremos con más de una historia, con un enfoque más o menos acertado, donde personas anónimas contarán su lucha diaria por superar obstáculos, gente que seguramente no lo será más o no hubiera deseado ser hoy protagonista por un día. Gente que tiene que luchar, los 365 días del año, con una sociedad que fracasa una y otra vez en adaptarse a las diferencias, que no reconoce que hay distintas formas de expresarse, caminar, pensar, en definitiva personas con capacidades diferentes.

Quiero animar a todos que hagamos un esfuerzo mental para no ver las dificultades del discapacitado si no las limitaciones de la sociedad. Porque es esta la que crea discapacidad. Las personas con discapacidad, los enfermos y sus familiares llevan toda la vida en crisis, que ni en los mejores momentos económicos de nuestro país hemos dejado de tener dificultades, crisis para la búsqueda de empleo, en la salud, en la vivienda, en la accesibilidad a bienes y servicios... Por eso ahora que se aprieten otros.