The Iron Claw, la nueva película de Sean Durkin acerca de la historia real sobre la familia de los Von Erichs, la familia de luchadores de lucha libre y su “maldición”, aquella que llevó a la familia de seis hermanos, cinco en la ficción, a que solo haya 1 sobreviviente. El largometraje está protagonizado por Zac Efron, en lo que sigue siendo una serie de aciertos en su carrera post estrella juvenil, quizás está entre quienes tienen más “olfato” en su generación para escoger papeles solo acompañado por Kristen Stewart, otra consolidada gran actriz con un gusto envidiable en roles.

El veterano Efron nos presenta The Iron Claw junto con Jeremy Allen White, venido de su protagónico en The Bear, Harris Dickinson (más conocido por El Triángulo de la Tristeza) y Lily James.

Efron interpreta al mayor de los hermanos supervivientes de la familia (al empezar la historia sabemos que un hijo ya ha fallecido a la corta edad de 5 años) y vive enamorado y dedicado a la lucha libre al igual que la mayoría de sus hermanos y el padre que los entrena día a día, pero esta familia, dedicada al deporte de la lucha libre, está acompañada de una sombra, una maldición que los lleva a vivir espantosas tragedias que terminan por destruirlos,

Sorprendentemente, la vida real de la icónica familia sufrió aún más tragedias de las relatadas en el largometraje. Sin embargo, el director logra tomar una serie de decisiones artísticas que, más allá de solo mostrar la frustración de una tragedia tras otra, logra poner la mirada en el protagonista y en su maravillosa interpretación de un hombre viviendo cómo se le escapa por las manos un sueño maravilloso.

La selección de Efron como el protagonista convence al primer segundo de la historia, es muy fácil encontrar en su mirada la vulnerabilidad de hermano mayor tratando de proteger sin éxito a los que vienen después de él. A su vez, las dinámicas familiares entre los personajes, el compañerismo entre los hermanos, la bondad de Efron, la dureza del padre, interpretado por Holt McCallamy, y la lenta decadencia y desesperación que trae verse sin herramientas para poder evitar a que las tragedias ocurran hacen que la película logre impactar al más distante.

El largometraje tiene quizás una de las mejores líneas de guion de lo que va el año, por la simpleza de la misma, la manera en que resuena una y otra vez dentro de uno mismo y el gran resumen de esta espantosa tragedia: “Solía ser un hermano y ya no soy más un hermano” El largometraje está en carteleras en España y en Apple TV.

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