16.000 vacas en un barco

Un trasatlántico ganadero, un crucero de pasaje animal, pueden ser mayúsculas tapaderas del tráfico

Y cinco toneladas de cocaína. Las del título abultan bastante, sobre todo si están embarcadas. Y la droga es difícil de encontrar, máxime si se esconde en ese mismo buque, atestado de vacas, cuya eslora es casi de doscientos metros y su manga de treinta y cinco. Superpuestos contenedores bovinos en una navegación de Cartagena (Colombia) a Puerto Said (Egipto) que fue interrumpida por la Brigada Central de Estupefacientes, de la Policía Nacional, la semana pasada, en el mar de Alborán, desde donde el barco debió cambiar el rumbo y dirigirse al puerto de San Roque, en Cádiz, a fin de llevar a cabo el correspondiente registro, sin que se pudiera encontrar estupefaciente alguno, más allá de la pestilencia alucinógena de las majadas.

Con estos trasatlánticos ganaderos, con estos cruceros de pasaje animal en mayúscula concentración, cuyos camarotes son contendores superpuestos muchos metros hacia arriba de la cubierta principal, los grandes traficantes de droga parecen haber encontrado un medio, y un modo, de transporte, que dificulta en extremo las pesquisas tanto judiciales como policiales. De hecho, el descomunal buque reanudó, desde Cádiz, su travesía, ya que los agentes reconocieron que encontrar la supuesta droga a bordo era más difícil que dar con una aguja en un pajar. Además, contra reloj, en no más de tres días, con el barco amarrado, sus casi ochenta tripulantes detenidos y dieciséis mil vacas sin la debida atención -animalistas aparte- en tan concurrido crucero. Es de imaginar la penosidad de esa singular búsqueda en un trasatlántico bovino, y hasta el olfato de los perros adiestrados debió alterarse con las apestosas y malolientes emanaciones del estiércol. De manera que la intervención policial no localizó droga y las vacas viajeras volvieron de nuevo a atravesar el mar de Alborán y las aguas del Mediterráneo hasta Egipto.

Ante esta sospechosa navegación vacuna, parece ridículo, por mor de la comparación y de la relatividad, el menudeo del tráfico de droga escondida en dobles fondos o con los ingeniosos camuflajes a propósito. Ya que tan mayúscula tapadera bovina, que también aportará las correspondientes ganancias, escapa a las pesquisas policiales por su desmedida magnitud y ante los efectos de 16 000 vacas desatendidas en un trasatlántico amarrado a un puerto.

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