¿Hipocresía? ¿Simple racismo?

Más de mil niños muertos. No oigo el rasgarse las vestiduras, ni las condenas, ni reproches a los autores

Hace unas fechas me llegó una viñeta relevante. Dividida en dos espacios, en el de la izquierda aparecía un bebé con rasgos de “niño blanco” que lloraba; en la derecha, miembros de un niño y un adulto que tenían rasgos de personas “no blancas” rodeados de manchas de sangre. En el centro aparecían dos cámaras de cine o tv grabando el llanto del bebé dándole la espalda al espacio de la derecha. No hay que ser un gran hermeneuta para ver un trasunto de las actitudes de la sociedad ante el dolor y la muerte. Hay casos aislados en los que la sociedad se vuelca y utiliza los recursos disponibles, mientras permanece impasible ante tantos casos que, silenciosamente, llegan a desembocar en la muerte. Es lo que está sucediendo con la guerra de la franja de Gaza. Hubo una matanza de civiles absolutamente rechazable tras el primer golpe de Hamás. Lo que mayor indignación provocó fue que entre los muertos hubiera una veintena de niños. Desde el principio compartí esa indignación: era un hecho imperdonable. Pero las cosas no han parado ahí. La reacción ¿vengativa? del gobierno hebreo no se hizo esperar y volcó toda su enorme fuerza militar en ataques masivos contra la población palestina. Calculan que en la parte palestina hay por el momento más de cinco mil muertos. Entre ellos, según las noticias recibidas, más de mil niños. ¿Cuál está siendo la reacción ante tamaña atrocidad? Cuando el primer ataque de Hamás oí y participé en llanto por la masacre. Sin embargo, ahora no oigo las condenas, ni el rasgado de las vestiduras, ni reproches a los autores. No precisamente. Siguen declarando su apoyo al gobierno israelí. Amparados en el derecho a defenderse siguen repitiendo que se “están defendiendo”. Pero ¿es poner en práctica el derecho a la defensa masacrar literalmente a toda una población, a la que tiempo atrás arrancaron de sus raíces, de su tierra, a la que encerraron en una gran cárcel de la que no pueden salir, hostigando a los que relegaron a Cisjordania de donde quieren expulsarlos? ¿De qué se trata? ¿Hipocresía? ¿Racismo? Muchas de las actividades de Hamás o de Hezbolá son reprobables. Pero ¿dónde queda el derecho de los palestinos a la defensa? Privados de un estado, de un ejército ¿cómo pueden defenderse? No creo ser antisemita. Simplemente me indigno por la suerte del pueblo palestino. Y gracias, Antonio Guterres.

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