Perfección

De qué sirve realmente el invierno si la gente se va a sitios donde no hace frío y hace un sol espléndido

Todos los años deberían terminar en sábado para que al día siguiente fuese domingo y el primer día laborable del año fuese lunes. La culpa de que no sea así y de que cada año cambien los días de la semana en los que caen determinadas fechas la tiene Julio César y el papa Gregorio, y sobre todo el universo, que podía haber hecho años de 400 días con trimestres de 100 días cada uno y las semanas, bueno, se pueden quedar como están, que ya estamos acostumbrados y cambiarlas es un follón. Los meses sí podían cambiar, que si unos de 30 días, otros de 31 y el más lioso, de 28 o 29. Así no se puede. Ni siquiera el año tiene 365 días exactos, de hecho no tiene uno más o menos cada cuatro años, de hecho la duración del año es una convención. Todos los primeros días del año deberían ser apacibles, sin nubes, ni viento, ni lluvia, y menos nieve, la nieve es una anomalía navideña que ocurre en determinados sitios antipáticos e inhóspitos. Las estaciones son también fenómenos extraños. De qué sirve realmente el invierno si la gente se va a sitios donde no hace frío y luce un sol espléndido. Los que aman el invierno son también seres extraños a los que le gusta ponerse 20 abrigos, con lo cómodo que se está con manga corta, que es lo mínimo, lo siguiente sería sin mangas y sin camisa, que no queda bien. Mira a la gente como se pirra por estar en bikini o bañador en la playa, chamuscándose la piel, déjate de inviernos. De hecho, ya no habrá más inviernos, apenas unos días con un poco de frío y días de perros con lluvias, aguaceros, tempestades e inundaciones. La lluvia es también una anomalía que fastidia. Si te gusta la lluvia es porque no tienes que trabajar en el exterior. Toma a mí también me puede gustar el viento y la lluvia dentro de mi casa con la estufita puesta pero cuando salga de casa no quiero nada de nada. Sol y temperatura estándar, distancia fija al sol, que no queme, no más de lo necesario. Pero no, los años perfectos y los días perfectos son la excepción, nunca más pasarán, nunca más volverán, volveremos a los años que terminan en domingo, con un lunes festivo y no te digo nada en los años sucesivos, festividad de todos los que cualquier cosa es un puente para construir festividades ajenas, sitios vacíos en mesas de trabajo, teléfonos que no contestan, oficinas con las luces apagadas, que puedes ver desde la calle, mobiliario triste, años que terminan mal.

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