Unicaja

Melvin Ejim y una alegría olímpica: "Gracias, España"

Melvin Ejim, en Los Guindos. Melvin Ejim, en Los Guindos.

Melvin Ejim, en Los Guindos. / Javier Albiñana

Melvin Ejim vivió un domingo pletórico, pero no como resaca de su partidazo ante el Obradoiro. Por la televisión vio cómo su país, Canadá, conseguía la clasificación para los Juegos Olímpicos en baloncesto femenino. Allí juega su hermana, Yvonne, de 21 años, como parte del equipo. Y lo consiguió gracias a un favor de la selección española. Canadá había perdido con Japón y dependía de que España, ya clasificada, le ganara a las anfitrionas húngaras. Mediado el tercer cuarto perdía por 22 puntos la selección nacional, que acabó ganando por uno ante el júbilo de las canadienses. Y también, a distancia, de los familiares. De esta manera, los Ejim pueden convertirse en una de las pocas parejas de hermanos que juegan los mismos Juegos Olímpicos en categoría masculina y femenina en baloncesto. Ejim clasificó con Canadá con el bronce del pasado Mundial. Una de ellas es Marta, ahora asesora de la sección femenina del club, y Rudy Fernández. 

"Antes de decir nada, tengo que agradecer a la selección española femenina que ayudaran a Canadá a llegar a los Juegos Olímpicos. Fue genial, un gran momento. Es la primera vez desde 2000 que tanto los hombres como nuestro programa femenino van a los Juegos y además con mi hermana también en el equipo. Espero que ambos podamos vernos en los Juegos. Sería un momento muy especial para nuestra familia. Sería increíble, no solo para nuestro país, también para nosotros, específicamente para nuestra familia, sería una experiencia increíble, una oportunidad increíble", explicaba Melvin Ejim. Yvonne es una joven ala-pívot de 1.82 metros que juega para la universidad de Gonzaga (allí estuvo dos años Domas Sabonis tras salir de la cantera del Unicaja). 

Yvonne Ejim, acción. Yvonne Ejim, acción.

Yvonne Ejim, acción. / FIBA

"Vi el partido que perdimos contra Japón y luego vi partes del partido español. Que remontaran después de estar abajo por 20 puntos sin nada que ganar realmente fue un partido que se juega solo por orgullo. No tenían por qué ganar el juego. Y creo que muestra mucho sobre el carácter de los jugadores y jugadoras españoles y lo que creen en sí mismos y cómo quieren representar a su país. Creo que habla mucho y bien de su talento y de la calidad deportiva española. Le envié un mensaje de texto y ella me envió algunas fotos de ellas celebrando, llorando y muy emocionadas. Fue como si hubiera muchas emociones encontradas. Y sí, estuve en contacto con ella toda esta semana. Fue increíble. La sensación fue realmente genial", dice Melvin, que tiene dos hermanos más además de Yvonne (Ryan y Deon) que juegan profesionalmente a este deporte. También lo hacía Kenny, tristemente fallecido en 2022. Ejim es el mayor de los cinco que juega al baloncesto. "Creo que nos apasiona, puedo decir con seguridad que en cierto modo lo comencé. Y todos mis hermanos y hermanas siguieron mi tren. Mi tío, que había empezado a jugar baloncesto, fue el primero, aunque la familia era de fútbol. Mi otro tío es un gran entrenador en el desarrollo y fútbol canadiense. Y mi abuelo jugaba fútbol en Nigeria, toda mi familia realmente jugaba fútbol. Entonces empezamos a jugar al fútbol. Pero mi tío empezó a jugar baloncesto y me metió a mí también en ello. Y luego todo empezó a partir de ahí. Y luego todos mis hermanos, mis hermanos, tengo primos que juegan... Y es algo que viene de familia", relata.

Pero lo inminente es la Copa del Rey, donde Ejim muestra confianza en las posibilidades del equipo aunque es prudente. "Lo mejor del año pasado fue que nos mostró que podíamos jugar con cualquiera en la ACB y en cualquier lugar de Europa. Fuimos cogiendo confianza, pero ahora es una competición completamente nueva, los equipos no son los mismos. Y los muchachos y los equipos sabrán qué esperar de nosotros. Y no nos van a subestimar, eso creo. Sólo tenemos que seguir y seguir haciendo lo que sí controlamos. Jugar lo mejor que podemos y nos alimentamos de esta atmósfera de la afición y de estar en casa y, con suerte, volver a hacer algo especial este año", razona Ejim, que recuerda que "la Final Four de la BCL nos mostró muchas cosas en preparación, de cómo aproximarse a la competición. ¿Cómo queremos abordar los partidos, el alojamiento y ciertas cosas después de haber pasado por ello? Así que creo que nos da una mejor comprensión de un torneo como este este año en casa y entender lo que queremos hacer y lo que no queremos hacer, cómo operar el equipo. Aunque no nos fue muy bien el año pasado, creo que fue un gran aprendizaje para nosotros este año".

Melvin Ejim, durante el Media Day. Melvin Ejim, durante el Media Day.

Melvin Ejim, durante el Media Day. / Javier Albiñana

Acerca del rival, el Lenovo Tenerife, Ejim admite que "es difícil cuando juegas así tantas veces. La mejor parte es que los conocemos, no será difícil entender lo que debemos hacer como equipo en el scouting, porque los hemos enfrentado muchas veces. Pero al mismo tiempo nos conocen. Y creo que todo se reducirá a quién lo quiere más, quién será más específico en los detalles, porque creo que entre ellos y nosotros jugamos tipos de baloncesto muy similares, tenemos diferentes estilos, pero ambos son muy efectivos el uno contra el otro. Con suerte, podríamos seguir aprovechando nuestras ventajas y ponernos en una buena posición para ganar, pero son un gran equipo experimentado, con toneladas de tiradores realmente versátiles", desarrolla el de Toronto.

En este tramo de temporada, Ejim ha jugado más minutos de tres con la ausencia de Barreiro, algo a lo que está acostumbrado. "A lo largo de toda mi carrera he jugado en el perímetro y en el poste. Cuando me preguntan digo que me siento más cómodo cuando estoy en la cancha. Entonces, cualquier cosa que pueda hacer para estar en la cancha, en cualquier posición, encuentro maneras de tratar de ser efectivo y hacer lo que el equipo necesita. Pero creo que a mí me da lo mismo", explica con humildad Ejim, que en Santiago realizó un partido completísimo, también numéricamente: "Mi trabajo es lo que es. Así que siempre estará ahí, en un cierto nivel que siento que aporto en términos de profesionalismo, defensa, cosas que hago ahí fuera, ya sabes, intangibles en la cancha, pero obviamente a veces también agradeces partidos en los que puedas salir y mostrar poco más y sé un poco más efectivo. Conseguir un poco más de puntos definitivamente ayuda a tu confianza. Y me muestra que lo que he estado haciendo va a dar sus frutos en algún momento. No siempre tienes la oportunidad de sumar 18-20 puntos, pero, cuando lo haces, siempre es una gran sensación". No hace falta en el seno del equipo para su reconocimiento, pero Ejim mostró en la víspera de la Copa que está preparado y fino para ser guerrero y, si hace falta, ser general.

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